El gobierno local de la ciudad suroccidental de Chengdu ha anunciado que las autoridades chinas han dado luz verde a las pruebas en humanos de una posible vacuna contra el coronavirus. La peculiaridad es que ha sido cultivada en células de insectos, según informa Reuters.
Esta vacuna, desarrollada por el Hospital West China de la Universidad de Sichuan, demostró en las pruebas con monos que prevenía la infección por el coronavirus SARS-CoV-2 sin efectos secundarios.
El hecho de que se usaran células de insectos para cultivar proteínas para la vacuna podría acelerar la producción a gran escala, según el ejecutivo de Chengdu .
Hay otra potencial vacuna que está desarrollando el Grupo Farmacéutico Nacional de China (Sinopharm), cuyo coste podría alcanzar los 144 dólares por dos dósis.