Fomentar el uso de la bici, apostar por el comercio de proximidad y acelerar las inversiones del Plan Integrado de Energía y Clima son algunas de las medidas planteadas por ecologistas y empresas para evitar que la vuelta de la actividad en las ciudades dispare otra vez los niveles de contaminación.
"La crisis sanitaria ha puesto en evidencia el impacto que genera nuestro modo de vida cotidiano", explica a Efe el coordinador de energía y clima de Ecologistas en Acción, Javier Andaluz, ya que los indicadores de dióxido de nitrógeno (NO2) en la atmósfera "han descendido un 58 % de media en España" como resultado de las medidas de confinamiento derivadas del estado de alarma por el coronavirus.
Sin embargo, se trata de una "consecuencia efímera originada por las limitaciones a la movilidad impuestas por la pandemia", cuando en su opinión lo deseable es "regresar a la normalidad sin volver a alcanzar los picos de emisiones que se vienen dando cada verano". Y para ello sería necesario tomar medidas concretas.
Andaluz manifiesta su preocupación por que algunos responsables públicos apuesten por el vehículo privado como medio de transporte preferente durante la desescalada, en relación al uso de vehículos de motor: "Si bien el coche puede ofrecer una mayor protección frente a la transmisión de la enfermedad, existen medios de transporte alternativos no contaminantes, como la bicicleta".
Además, propone fortalecer los "circuitos de comercialización corta" de mascarillas y otros equipamientos sanitarios, lo que "no sólo limitaría la huella de carbono del transporte de mercancías", sino que también ayudaría a "fortalecer nuestro sistema económico y limitar la dependencia que podamos tener hacia otros países, como China".
Otro de los cambios que ha introducido "la nueva normalidad" del coronavirus es la expansión del concepto de teletrabajo, "un método con el que ya nos hemos familiarizado" en muchos sectores productivos durante los últimos meses y que ofrece a empresarios y trabajadores un "importante" ahorro económico y en emisiones, al prescindir de "los desplazamientos al centro de trabajo y de los vehículos de empresa", ha añadido Andaluz.
En la misma línea, un manifiesto facilitado por el Grupo Español de Crecimiento Verde (GECV) y suscrito por las 50 empresas que lo componen, afirma que "los estímulos económicos para el crecimiento y la recuperación del empleo deben estar alineados con los apremiantes retos en materia de acción climática y sostenibilidad".
El GECV, integrado por empresas energéticas, constructoras y banca, entre otros sectores, ha recordado que el objetivo es alcanzar "una economía con emisiones netas nulas en 2050", una reducción que "permitirá consolidar el crecimiento sostenible, robusto y generador de prosperidad".
La aceleración de las inversiones previstas en el Plan Integrado de Energía y Clima y la aprobación de la Ley de Cambio Climático también "son un punto de partida de vital importancia para sentar las bases de una sólida recuperación económica" alineada con estos objetivos climáticos y con la agenda de desarrollo sostenible, señalan los miembros del GECV.
Además, los firmantes del manifiesto han acordado adoptar el Pacto Verde Europeo anunciado recientemente por la Comisión Europea como "hoja de ruta para una recuperación económica que tendrá la descarbonización como eje estratégico de acción”.
El GECV, que reúne a casi el 40 % de las empresas del IBEX35 así como a pequeñas y medianas empresas que fomentan la colaboración público-privada para generar prosperidad en torno a los retos ambientales, pretende "encontrar soluciones en materia de mitigación y adaptación al cambio climático, la descarbonización de la economía y el fomento de la economía circular".