- La canciller alemana Angela Merkel ha cedido a los landeren el control de la pandemia del coronavirus en esta fase de desescalada, ante las críticas de algunos gobiernos regionales a aplicar un protocolo y unos tiempos comunes. Se trata de un cambio en la estrategia frente al covid-19 impensable hace quince días, cuando Merkel se presentaba como garantía de unidad en el buque con 16 camarotes que es Alemania.
De esta manera, los estados serán los que asuman la responsabilidad de relajar las restricciones impuestas en Alemania para combatir el coronavirus siempre y cuando sean capaces de responder con rapidez en caso de un nuevo aumento en los contagios, según pudo saber el miércoles DPA tras videoconferencia mantenida por Merkel, con los líderes regionales.
Con ello se pone fin a los esfuerzos de Merkel de coordinar a nivel nacional la respuesta frente a la pandemia, después de que varios de los 16 estados que componen el país hayan comenzado la desescalada en las últimas semanas sin su bendición. La división de poderes ha sido objeto de debate en Alemania durante la actual crisis, ya que es la que ha hecho posible la adopción de medidas diferenciadas a las distintas regiones.
Según las fuentes consultadas por DPA, los gobiernos regionales han acordado limitar sus acciones en base a los nuevos contagios, lo que significa que si un distrito o ciudad suma más de 50 casos por cada 100.000 habitantes durante un periodo de siete días, esa región deberá a introducir medidas restrictivas.
Otras de las directrices discutidas este miércoles allanarán el camino para la reanudación de buena parte de la vida pública en el país, dos semanas y media después de que se comenzaran a levantar algunas restricciones. Así, el Gobierno federal y los estados han acordado en principio prolongar las normas de distanciamiento social hasta el 5 de junio, pero con ligeros cambios.
Hasta ahora, las personas tenían limitadas las reuniones fuera de sus casas a dos personas, manteniendo una distancia de 1,5 metros. Ahora, los miembros de dos hogares separados podrán reunirse, aunque deberán mantener las distancias.
Algunos estados ya han relajado las medidas de distanciamiento social, como Alta Sajonia, donde están autorizados los encuentros de hasta cinco personas, y las visitas a familiares cercanos están autorizadas en Baviera.
"No estamos seguros". El Instituto Robert Koch (RKI), el centro competente en epidemiología en Alemania, calificó ayer de "legítimo" y "necesario" el intento de regresar a una "nueva normalidad" en la pandemia, pero advirtió de que toda desescalada implica un "cierto riesgo" y que el coronavirus sigue presente en el país y no se puede erradicar. "No estamos seguros en esta nueva fase", avisó el vicepresidente del RKI, Lars Schaade. En Alemania, el número de contagiados con el coronavirus ascendía ayer a 168.655, mientras que la cifra de muertos aumentó hasta los 7.322. Por su parte, el número de recuperados ya es de 139.900, el mejor tras EEUU.