- Francia mantendrá las restricciones a la entrada desde otros países del espacio Schengen o desde el Reino Unido “al menos hasta el 15 de junio”, afirmó ayer el ministro de Interior, Christophe Castaner.
En la presentación de las medidas para el inicio de la desescalada a partir del día 11, Castaner señaló que las fronteras seguirán cerradas “hasta nuevo aviso”. El ministro insistió en que se seguirán permitiendo los movimientos de trabajadores transfronterizos con los países vecinos como hasta ahora.
Aunque una nueva legislación permite imponer una cuarentena a los viajeros que lleguen del extranjero para protegerse de la propagación del coronavirus, precisó que eso no se aplicará de momento a quienes entren desde otro país de la zona Schengen ni desde el Reino Unido.
En la primera fase de la desescalada, los movimientos dentro del territorio francés volverán a ser libres dentro de un radio de 100 kilómetros del domicilio.
El noroeste de Francia, donde vive un 40% de su población, mantendrá un control más severo de movimientos de población desde el lunes.
El primer ministro, Édouard Philippe, reveló ayer “una Francia dividida en dos” en función de la incidencia del covid-19 y la capacidad sanitaria para afrontar la pandemia, y que servirá como herramienta para adaptarse a una situación sanitaria “evolutiva”.
El Gobierno, que reevaluará la situación en tres semanas, consideró que la situación ha mejorado en el país, que roza los 175.000 contagios y los 26.000 muertos, pero animó a mantener la prudencia.