La Ertzaintza y las policías locales de Euskadi establecerán controles específicos para evitar que los ciudadanos intenten desplazarse de localidad para disfrutar de las vacaciones de Semana Santa.
Al igual que hicieron durante el puente de marzo y en los fines de semana, las fuerzas de seguridad montarán controles en carreteras y estaciones de transporte colectivo para impedir los desplazamientos a segundas residencias, tanto dentro como fuera de Euskadi.
El departamento vasco de Seguridad ha recordado que el incumplimiento del confinamiento para frenar el COVID-19 puede ser sancionado con multas de hasta 600 euros en los casos más leves y ha insistido en que el estado de alarma solo permite circular para cumplir las actividades laborales permitidas y por causas de "primera necesidad".
La Ertzaintza podrá solicitar a los conductores una "explicación justificativa, clara y comprobable" de los motivos del desplazamiento y recuerda que podrá acordar el cierre de carreteras o tramos concretos por motivos de salud pública, seguridad o fluidez del tráfico.