La pareja formada por Deborah Gurrea y José López se dieron el 'sí quiero' el pasado sábado 4 de abril en una boda simbólica oficiada en la terraza de su vivienda en Arnedo (La Rioja), en un enlace sorpresa preparado por sus amigos, que trataron así de resarcir a estos jóvenes, que ese mismo día tenían previsto casarse, pero que el confinamiento por el coronavirus ha obligado a aplazar.
Según ha explicado Deborah, ni él ni su novio sabían nada de lo que iba a ocurrir, por lo que fueron sorprendidos por algo "realmente bonito".
El evento incluso contó con la participación del alcalde de la localidad, Javier García, que ofició el simbólico enlace, -"os voy a casar, aunque esto no vale"-, y fue grabado desinteresadamente por RPA'S Rioja Services por un dron.
A la doce en punto del pasado sábado, dos vehículos de Protección Civil de la localidad riojana enfilaron hacia domicilio de los jóvenes con la música nupcial sonando por sus altavoces. Muchos de sus vecinos, conocedores de la iniciativa, salieron a sus balcones, muchos de ellos con carteles alusivos a la boda.
Tras escuchar el ruido de la calle, la pareja salió a su terraza, y una de las voluntarias de Protección Civil les espetó desde la calle: "¿Qué, pensabais, que no ibais a tener boda?", palabras que emocionaron a Deborah. A continuación, les conminaron para que fueran a la puerta de su domicilio, donde previamente habían depositado ropa blanca informal para que se vistieran ambos con el fin de celebrar la ceremonia.
Entonces tomó la palabra el alcalde, que les recordó que ese día se iban a casar y que "el coronavirus no va a impedir la boda". Tras decir el "sí quiero" por parte de ambos, los jóvenes se besaron y bailaron un vals entre aplausos.
Deborah ha explicado que ya tienen decidido el día en el que finalmente se van a casar, pero que ni sus respectivas familias ni sus amigos saben cuándo ni dónde. "Solo nosotros, el restaurante y pocos más", ha subrayado.