Francia superó este miércoles los 4.000 muertos por coronavirus, con un total de 4.032 fallecimientos desde el pasado 1 de marzo, según anunció el director general de Sanidad, Jérôme Salomon.
En el país se registraron 509 muertes en las últimas 24 horas, frente a las 499 del día anterior.
Esas cifras tienen en cuenta solo las muertes en hospitales, pero no las que se producen en residencias de ancianos o en los domicilios, que el Ejecutivo francés espera poder ofrecer esta semana.
En total hay 56.989 casos confirmados de coronavirus en Francia, 4.861 más que el día anterior.
Las dos regiones más afectadas son la parisina Île de France, con 9.609 casos y 1.369 muertes, y la del Gran Este, fronteriza con Luxemburgo, Suiza, Alemania y Bélgica, y donde hay 4.470 casos y 1.126 fallecimientos.
El confinamiento de la población comenzó en Francia el pasado 17 de marzo, inicialmente durante dos semanas que han sido prolongadas hasta el 15 de abril.
El primer ministro francés, Édouard Philippe, destacó este miércoles en una intervención ante la misión de información parlamentaria sobre esta crisis que es "probable" que el abandono del confinamiento no tenga lugar de golpe, en todo el territorio y para todo el mundo.
El jefe del Ejecutivo apuntó que dependerá de la forma en la que el virus haya circulado por el país y de otros elementos de los que aún no disponen en su totalidad.
Philippe sí avanzó que a la actual crisis sanitaria es "susceptible que se le sume una crisis económica y puede que, después, una crisis financiera", razón por la que el Gobierno francés ha puesto en marcha medidas de ayuda para las empresas.
Según sus cifras, 337.000 empresas han solicitado ya acogerse al dispositivo de paro parcial (conocido en España como ERTE), lo que afecta a unos 3,6 millones de trabajadores.
Los medios franceses apuntaron este miércoles que, en un periodo de tres meses, esa medida podría implicar un gasto potencial de 11.000 millones de euros, por encima de los 8.500 millones de euros presupuestados por el Ejecutivo.