Los oficios han sido enviados a los fiscales delegados de Medio Ambiente y Urbanismo de las fiscalías provinciales y uno ha sido dictado en relación a la problemática de los residuos sanitarios directa o indirectamente relacionados con el COVID-19 y el otro se refiere a la protección de los animales domésticos, especialmente los perros.
"Nos enfrentamos a un serio problema y, lo que es peor, es que no queda del todo claro cuáles pueden ser las perspectivas legales de esta situación en toda su extensa magnitud", advierte Antonio Vercher.
Comenta que "paradójicamente está teniendo efectos positivos para el medio ambiente en España y en el mundo al desaparecer por ejemplo los altos niveles de contaminación atmosférica pero esta crisis está teniendo igualmente consecuencias negativas que se pueden materializar en cualquier momento".
Antonio Vercher ordena a los fiscales a expedir las correspondientes instrucciones a las autoridades policiales de cada provincia "a los efectos del correcto seguimiento de la orden del Ministerio de Sanidad en lo relativo al tratamiento, gestión y disposición de los residuos controvertidos".
En el otro oficio Antonio Vercher recuerda que el real decreto de estado de alarma permite sacar a los perros con paseos cortos y solo para atender a sus necesidades fisiológicas además de la alimentación de animales en fincas y centros de protección.
Añade que "se está observando un importante número de adopciones y algunos centros de acogida reconocen que han entregado a la totalidad de los animales, especialmente perros, en la fase inicial de este proceso que ha desembocado en la declaración del estado de alarma y en otros casos se admite que se siguen realizando por vía telemática".
"El problema reside en que se desconoce si esas adopciones obedecen a intereses realmente honestos por parte de los adoptantes o si son simplemente planteamientos espurios destinados a tener una excusa por parte de los nuevos titulares de los cánidos para poder salir a la calle", alerta.
Antonio Vercher reclama a los fiscales que atiendan especialmente a esta problemática "habida cuenta de su posible naturaleza fraudulenta" y advierte de que "es previsible que pasado el estado de alarma se empiecen a producir abandonos de animales adoptados".
Recuerda que "el abandono de animales en condiciones en las que pueda peligrar su vida e integridad constituye delito".
Por ello solicita a los fiscales que comuniquen este oficio a las entidades públicas y privadas con competencias en la materia de manera que estén en condiciones de informar a la Fiscalía de la realización de tales abandonos, así como a las autoridades policiales.
Antonio Vercher insta a la Unidad de Medio Ambiente de la Fiscalía General del Estado a la apertura de investigaciones para cuantificar estos problemas y disponer de información que permita de valorar lo ocurrido y preparar estrategias ante futuras pandemias.