Confinados

El Covid-19 está obligando a adoptar medidas especiales para frenar su avance. Madrid y Galicia decretaron ya ayer el cierre de cualquier tipo de comercio que no fuera de alimentación o farmacias.

En Murcia, la llegada masiva de personas de otros puntos del Estado, para pasar unos días en sus segundas residencias, ha obligado al Gobierno de la comunidad a decretar el confinamiento durante catorce días de las zonas turísticas de la Región. Se trata de los municipios de San Pedro del Pinatar, San Javier, Los Alcázares, Cartagena, La Unión, Mazarrón y Águilas.

El presidente del Ejecutivo murciano, Fernando López Miras, advirtió de que en esos lugares "no existirá la libertad de movimiento". Una medida, confesó, para la que no le ha temblado el pulso y no descarta "ir más allá si la situación lo requiere". Como responsable, dijo, de la seguridad y el bienestar de los murcianos "no lo voy a permitir", razón por la que el Gobierno regional ha adoptado esta medida, porque "estamos hablando de la salud de las personas, ninguna de estas medidas son opcionales, sino que son de estricto cumplimiento".

Anunció el cierre de establecimientos de ocio, turísticos, culturales y se restringirán los desplazamientos de la población de estos municipios a movimientos de carácter laboral, asistencial, emergencia o aprovisionamientos de comida o productos farmacéuticos y se ordena el cierre de las oficinas turismo. "No voy a permitir ninguna irresponsabilidad más, es inadmisible", dijo en rueda de prensa. Aquellos que vengan a la Región y tengan casas "tendrán que estar confinados en sus viviendas, no podrán hacer turismo".

Y es que, criticó, que han sido testigos de "comportamientos fuera de lugar, inadmisibles que ponen en peligro a todos", algo que, insistió, "no lo vamos a permitir". Puso como ejemplo el caso de "una persona que había desarrollado la enfermedad y había viajado el jueves en tren hasta la Región y llegó a la costa, debiendo ser ingresada en el hospital de Los Arcos, donde permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos y su estado de salud es muy preocupante en estos momentos".

A su juicio, "no todos hemos demostrado una conducta sensata y responsable", porque "lo que eran llamadas al sentido común y a la responsabilidad ahora se tienen que convertir en medidas más drásticas". Y es que, advirtió, "comportamientos fuera de lugar como los que hemos conocido nos pone en peligro a todos". "Esto se suma a una larga lista de personas que han entendido la cuarentena en casa para prevenir el contagio como una especie de vacaciones en la costa murciana; no hay más que ver playas, terrazas y paseos de estos lugares". "La imagen es lamentable, irresponsable, y esto no se puede permitir", reprobó el presidente murciano.

Por otra parte, el foco de Igualada (Barcelona) obligó ayer al president de la Generalitat, Quim Torra, a decretar el confinamiento de toda Catalunya para evitar que "colapse el sistema sanitario". Lo dijo en una rueda de prensa telemática para anunciar nuevas medidas aprobadas por el Govern contra la expansión del coronavirus desde el Palau de la Generalitat. Pidió al presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, que autorice el cierre de puertos, aeropuertos y vías ferroviarias catalanas. "Aún no hemos recibido una respuesta", admitió Torra, y pidió el esfuerzo de Sánchez para que el confinamiento de Catalunya sea posible.

Catalunya registró ayer 190 casos nuevos de coronavirus, por lo que la cifra de afectados asciende a 509 -35 en estado grave-. Del total de afectados de la comunidad, 58 son profesionales sanitarios y seis personas han muerto hasta ahora a causa de la pandemia de Covid-19.

En cuanto a Igualada, el alcalde de la localidad, Marc Castells, recomendó ayer a la ciudadanía permanecer en sus domicilios y limitar el contacto entre personas para intentar frenar la propagación del coronavirus. Instó a la población a salir de sus casas únicamente para comprar comida, ir a la farmacia y recibir atención sanitaria "sólo cuando sea estrictamente imprescindible".

En un comunicado, el Ayuntamiento recomendó evitar reuniones entre familiares, amigos y vecinos, ir al parque con hijos, ir a bares o restaurantes y quedar con gente en la vía pública. Castells reconoció que es probable que el tejido productivo se resienta y que trabajadores y empresas se vean afectados, y mostró su preocupación para minimizar el impacto del coronavirus en la economía de "un territorio eminentemente industrial".

Aseguró que la principal preocupación es la salud y la seguridad de la ciudadanía: "Tenemos compromiso y vocación de servicio para proteger a la población".

Castells insistió en cuidar la higiene, lavarse las manos, evitar contacto físico y las aglomeraciones; y ha agradecido "la madurez de la ciudadanía de Igualada".

El hecho de que un confinamiento de este tipo no se haya llevado a cabo nunca implica que el Ayuntamiento tenga respuestas nuevas a cada hora, por lo que Castells pidió comprensión: "Es un hecho excepcional, única y singular".

Desabastecimiento. La planta de Nissan en la Zona Franca de Barcelona ha tenido que parar su producción por falta de suministros de un proveedor clave, fabricante de ruedas, situado en la zona de Igualada, que se encuentra bajo confinamiento.

"Zona blanca". La consellera de Empresa de la Generalitat de Catalunya, Àngels Chacón, anunció ayer que el Govern trabaja para establecer una "zona blanca" en el área de Igualada (Barcelona) para permitir que en determinados casos puedan entrar y salir mercancías necesarias en algunas fábricas.

Médicos jubilados. El Colegio de Médicos de Barcelona (CoMB) está llamando a doctores recién jubilados para hacer frente a las necesidades del Hospital de Igualada.

El presidente del Ejecutivo murciano, Fernando López Miras, aseguró ayer que aquellas personas que vengan estos días a la Región y tengan casas "tendrán que estar confinados en sus viviendas, no podrán hacer turismo".