Vitoria. La consejera de Salud, Nekane Murga, ha afirmado que los niños afectados por la suspensión de clases en Vitoria para contener el coronavirus pueden ser cuidados por sus abuelos si los menores no presentan síntomas, como fiebre, pero deben extremarse las precauciones.
El Gobierno Vasco decidió ayer suspender la actividad docente en Vitoria de todas las etapas educativas -desde infantil hasta la universidad, incluida la FP- para tratar de frenar la expansión del COVID-19 tras el "significativo" aumento de casos en la capital alavesa.
También se han suspendido las actividades extraescolares y el deporte escolar, así como las actividades de los centros cívicos e instalaciones deportivas municipales, mientras que la Diócesis de Vitoria ha cancelado la catequesis semanal y sus actividades lúdicas, a las que asisten 1.800 niños y jóvenes.
La suspensión de clases no solo afecta a la capital alavesa, sino también a dos colegios de Labastida y al instituto de Laguardia, dada la cercanía de estas localidades a Haro (La Rioja) donde hay docenas de positivos.
Son por tanto miles las familias que se ven con dificultades para encargarse de sus hijos y que temen dejarlos al cuidado de los abuelos dado que las personas mayores y los enfermos crónicos son los colectivos más vulnerables ante el virus.
En una entrevista en Radio Euskadi la consejera ha explicado este martes que el 99,9 % de los niños vascos no tienen la enfermedad y por lo tanto sus "aitites" (abuelos) pueden cuidarlos durante las dos semanas en las que no habrá clase.
Eso sí, se deben extremar las medidas de precaución como intensificar la higiene (lavarse las manos y limpiar las superficies que están en contacto con las manos) y mantener una distancia mayor a la habitual con los menores. Si los niños tienen síntomas los abuelos no deben asumir la tarea de cuidarlos, ha advertido Murga.
En el caso de los niños del resto de Euskadi, que seguirán acudiendo a clase, la recomendación es tomarles la temperatura a diario antes de ir al colegio y que no acudan si tienen fiebre, incluso aunque sean unas décimas.
La consejera ha dicho también que no teme un "colapso" sanitario en Osakidetza porque se están tomando las necesarias medidas de prevención, que son "la base" para que esto no ocurra, y porque el Servicio Vasco de Salud cuenta con experiencia suficiente para dar respuesta a este reto.
Sobre la posibilidad de que el coronavirus afecte a la campaña electoral y a la propia celebración de los comicios autonómicos del 5 de abril, Murga ha dicho que todas las decisiones se tomarán en función de la evolución del virus, pero que esa hipótesis "no está sobre la mesa".