Santa cruz de Tenerife - Los fuertes vientos, las altas temperaturas y la falta de visibilidad a causa de la calima complicaron ayer la lucha contra los incendios en Canarias y el tráfico aéreo, que permanecía inoperativo en Gran Canaria y Lanzarote. El fuerte viento, de hasta 163 kilómetros en las cumbres de Tenerife, según los datos de la Aemet, y la densa calima que afecta a la isla y a toda Canarias impidieron actuar a los medios aéreos en los diferentes focos en varias islas.
El incendio forestal que se inició en la Degollada de Tasarte, en el municipio grancanario de La Aldea de San Nicolás, mantuvo confinados desde anoche en una playa a unos 200 vecinos del barrio de Tasarte, que fueron evacuados después de que el foco avanzara en dirección a la reserva natural de Inaugua.
El foco llevó al Cabildo a pedir la intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que destinó 27 militares y tres autobombas al dispositivo de extinción.
Y en Tenerife unas 70 personas del barrio de Las Candias, en el municipio de La Orotava, fueron desalojadas de sus viviendas por precaución, debido al inicio de un incendio en las proximidades.
infraestructuras Las condiciones climatológicas en el archipiélago, que sigue en alerta por esta situación, obligaron a suspender o restringir de nuevo la actividad en algunos de las infraestructuras aeroportuarias, como ya pasó este sábado.