Durante los meses de colapso y grandes retrasos que se han vivido recientemente en las oficinas de Extranjería de varias ciudades españolas, la situación en las del País Vasco no llegó a ser tan dramática como en esos puntos. Sin embargo, aún sin alcanzar esos extremos, los inmigrantes que viven en la Comunidad Autónoma Vasca también se encuentran con dificultades y largos plazos de espera para realizar trámites obligatorios y vitales para ellos. La burocracia se convierte así en una nueva frontera que los extranjeros deben superar para poder vivir con todos los documentos en regla.
"Ahora, en enero, nos están dando citas para marzo o abril, mientras que antes las podíamos obtener para una semana o dos más tarde, eran citas casi inmediatas", afirma Mónica Tesalia Valcárcel, abogada, doctora en Derecho y máster en Migraciones, miembro de la Asociación de Abogados Extranjeristas y que ejerce en Bilbao. Obtener los papeles para dejar de ser un inmigrante irregular o regularizar a familiares no es tarea fácil ni en Euskadi ni en otras comunidades, aunque hay zonas donde, debido al mayor número de extranjeros residentes o a la saturación de las oficinas para estos trámites, las dificultades se han multiplicado y acrecentado de forma dramática. En Araba, por ejemplo, durante el pasado verano la oficina de Extranjería daba citas con fecha de este mes de enero, es decir, para seis meses más tarde. Plazos similares a los que actualmente se encuentran los extranjeros en Madrid, Barcelona y varias provincias de Levante.
Sobre las posibles causas de la ampliación del plazo de espera para lograr cita Mónica Valcárcel dice que "el argumento que dan desde la propia oficina de Extranjería de Bilbao es que había muchos extranjeros que solicitaban la cita electrónica y cuando llegaba el momento no concurrían o lo hacían con citas de otras personas". Debido a eso -explica la abogada- "ahora mismo lo que hacen es controlar que la persona que acude es la titular de la cita, lo que genera una demora, pero según la jefa de Extranjería es la única forma de hacer que la gente deje de sacar citas indiscriminadamente". La explicación de las citas solicitadas y luego no utilizadas, sin cancelación previa, también la da el responsable de la Comisión de Extranjería del Colegio de la Abogacía de Bizkaia, José María Pey, quien resta importancia a los retrasos en los trámites en Bilbao, donde -asegura- "la situación es menos problemática que en otras provincias".
Mónica Valcárcel indica entre las causas de los retrasos que, según algunos funcionarios, ha habido bajas no cubiertas entre el personal de la oficina y la acumulación de días festivos. "Los trámites de Extranjería normalmente suelen durar tres meses y en periodo de vacaciones las cosas se demoran hasta cinco meses", puntualiza.
Sobre los procesos en general, la abogada opina que sería conveniente "implantar el trámite electrónico de manera completa en todos lo casos, porque, por ejemplo, en los trámites de arraigo en los que tienes que pedir los certificados de antecedentes penales, no da tiempo. Hay algunos funcionarios que respetan la norma y nos dan pie para hacer el requerimiento y poder completarlo electrónicamente, subiéndolo a la plataforma; hay otros en cambio que se cierran y no dejan iniciar el trámite". Mónica Valcárcel también ha podido comprobar que hay diversidad de criterio y formas de funcionamiento entre las diferentes oficinas de Extranjería, "incluso dentro de la misma comunidad autónoma". Cuenta que "en Bilbao, por ejemplo, ya no se pide la copia de los documentos, ellos directamente los escanean, ese aspecto ha mejorado y es más rápido; en Vitoria, sin embargo, siguen pidiendo que se entreguen los documentos, todas las fotocopias".
El caso de M.J. El pasado mes de noviembre M.J., inmigrante nicaragüense empadronada en Bizkaia, estaba a punto de culminar su tercer intento de regularización desde que hace diez años llegó al Estado español. En esta ocasión había avanzado más que las otras veces: ya había demostrado arraigo, contaba con un contrato laboral efectivo en el momento en que obtuviera su NIE y disponía de toda la documentación requerida, que ya había sido solicitada y enviada desde su país. Cuando llegó el momento de pedir cita en la oficina de Extranjería de Bilbao para entregar los documentos recopilados y finalizar el trámite M.J. se encontró con muchas dificultades para conseguir una. Tras pasar más de dos días prácticamente conectada a Internet clicando en la página oficial, logró una cita previa, aunque para casi dos meses después. Una fecha que parecía muy lejana y en la que, según calculó, algunos de los documentos oficiales solicitados a su país habrían dejado de tener vigencia.
Con el miedo a volver a fracasar en la consecución de papeles por ese problema de fechas, M.J. realizó varias consultas en las que los expertos le tranquilizaron diciendo que al haber solicitado la cita antes de la caducidad de sus documentos, éstos debían ser aceptados como válidos. La historia de M.J. tuvo un final feliz y ahora está a la espera de recibir su NIE.
Venta de citas A finales de 2019, la media para la obtención de cita en las principales capitales del Estado español se situaba entre cinco y siete meses. Debido a esta carencia de citas y la desesperación de muchas personas que temen perder una oferta de empleo o la posibilidad de continuar sus estudios, se generó un mercado negro de citas en Internet o a través de locutorios y otros negocios. Asociaciones de apoyo a inmigrantes denunciaron que desde hace meses basta con introducir palabras como "cita" y "extranjería" en un buscador para que en la pantalla del ordenador aparezcan decenas de ofertas que prometen conseguir fecha y hora en tiempo récord. Citas previasexprés en Extranjería. Te conseguimos cita en menos de una semana. Llama e infórmate. 24 horas al día, 365 días al año, dice uno de estos anuncios. Abogados en Madrid. Sacamos cita previa para hacer los trámites de la oficina de Extranjería en muy poco tiempo. Aún en ciudades donde están colapsadas las citas, aseguramos la cita con datos personales. Cualquier duda, comunícate, dice otro texto publicitado en Internet.
Mónica Valcárcel no conoce casos de venta de citas en Bizkaia, ni a través de locutorios ni por Internet, y reitera que, según algunas fuentes, son los propios abogados los que obtienen muchas citas para poder disponer de ellas cuando un cliente las necesita. "Les dije a los responsables de Extranjería que eso no era posible porque la plataforma solo permite que una persona se identifique y saque una única cita con sus datos, pero me dijeron que en los despachos y en los locutorios pueden hacerlo con las identidades de quienes trabajan allí y luego usarlas para otras personas, por eso habían empezado a controlar".
La puesta en marcha de la campaña Sin citas no hay derechos sirvió para hacer pública la situación de miles y miles de extranjeros atascados en su proceso de regularización por la falta de citas y los meses de espera y también para instar a la administración a corregir el problema. Las asociaciones sociales que promovían la campaña explicaron que los ciudadanos extranjeros necesitan conseguir una cita, que solo se obtiene por Internet, para presentar sus papeles ante la oficina de Extranjeros "y se encuentran con este maltrato institucional para realizarlos". Aseguraron que "sin cita, no hay papeles, y sin papeles no hay cuenta bancaria, ni alquiler ni nada", por lo que decidieron iniciar una recogida de firmas para pedir al Gobierno español que "revise el sistema, lo blinde o saque más citas".
En sus repuestas al Defensor del Pueblo, a raíz de las múltiples quejas presentadas, la Administración del Estado argumenta que habilita unas pocas citas cada día para cada uno de los trámites. Pero estas citas están resultando insuficientes para garantizar el acceso de los ciudadanos a los trámites que deben realizar. "Cuando los trámites son presenciales y se carece de cita, no hay manera humana de avanzar, lo que impide el acceso de los ciudadanos al ejercicio de sus derechos", denuncian los colectivos. Según estas asociaciones, "se tarda una media de cinco meses en conseguir una cita para presentar la solicitud de arraigo social, regularizar a los menores nacidos en España o proceder a la reagrupación familiar".
Extranjeros. Según la Secretaría General de Migraciones, en 2019 había más de cinco millones de extranjeros en el Estado español, de los cuales 643.000 llegaron en 2018.
Asilo. Las solicitudes de asilo en 2019 fueron 107.000, casi el doble que el año anterior. El 75% de las solicitudes proceden de Latinoamérica.
Venta de citas. La escasez de citas de Extranjería ha dado lugar a un mercado paralelo. Hay "expertos en Extranjería" que cobran hasta 120€ por este trámite; una cita urgente puede alcanzar los 180€.