madrid - La selectividad de 2020 mantendrá el mismo diseño y características que la de 2019. No obstante, la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE) decidió comenzar a trabajar en un informe “sobre la realidad” de la selectividad “a la espera de que el Gobierno” convoque la comisión técnica postergada los últimos meses por la situación de interinidad del Gobierno socialista. El Ejecutivo español se comprometió en junio a convocar una comisión técnica, formada por el Ministerio de Educación, los rectores y las autonomías, para analizar la posibilidad de revisar la selectividad. La decisión se adoptó después de que varias comunidades autónomas denunciasen que hay diferentes niveles de dificultad y criterios de corrección dependiendo del territorio, lo que atentaría contra la igualdad de oportunidades de acceso a la universidad porque en el Estado existe el distrito único universitario.
Dicha comisión, prevista para noviembre, no se llegó a reunir por lo que los posibles cambios no llegarán a tiempo para junio, tal y como pretendía la CRUE. De hecho se acaba de publicar el proyecto de la orden ministerial que regulará la Evaluación de Acceso a la Universidad (EvAU) de este año sin modificaciones respecto a la de 2019. El borrador cuenta con el aval del Consejo Escolar del Estado, trámite previo a su publicación oficial, momento en el que las comunidades autónomas podrán fijar el calendario de sus pruebas. Además el Ministerio de Educación confirmó que la EvAU de este año será “continuista” y similar a la de otros años.
Sin embargo, el debate sobre la posible inequidad de la prueba de acceso a la universidad sigue abierto. La CRUE formó una comisión técnica para analizar la situación y comprobar empíricamente si realmente existen tales desequilibrios. Lo que pretende la ministra de Educación con este proceso no es realizar una prueba única para todo el Estado -cada comunidad tiene competencias para fijar parte de los planes de estudios-, sino conseguir una homogeneidad tanto en los contenidos, como en los criterios de corrección y la penalización de las faltas de ortografía. Si la revisión llega, todo apunta a que no lo hará antes de la EvAU de 2021.
El año pasado aprobó casi la totalidad del alumnado vasco que realizó la última selectividad. En concreto, el 98,28% de los 10.380 estudiantes superaron la prueba en Euskadi. El alumnado bajó levemente su nota media, con 6,66 frente a 6,72 en 2018. El retroceso afectó por igual a los estudiantes de la red pública -6,68 frente a 6,72- y a los de la concertada -6,66 frente a 6,71-, pero estos últimos acabaron teniendo una nota de acceso a la universidad superior -7,37 frente a 7,24 los de la pública- después de sumar la media de Bachillerato, que cuenta un 40% de la calificación final. - I. A.