Una de las últimas creaciones pret a porter de Chanel son unas botas que han dejado a las fashionistas vascas con la boca abierta. El calzado, que en la página de la famosa firma francesa se anuncia como "botas de piel lanada y mouton craquelado", recuerda mucho -pero mucho, mucho- a las tradicionales abarcas usadas por nuestros ancestros en los caseríos y en el campo y reservadas ahora a los momentos y actividades en que se visten los trajes tradicionales de Euskal Herria.

Convertir una prenda de vestir propia de algún oficio o trabajo determinado en un objeto de moda no es nada nuevo. Lo hemos visto y vivido con los pantalones vaqueros, los monos y petos, las cazadoras de aviador, etc. También es habitual que diseñadores y creadores de moda se "inspiren" en culturas distintas, vestimentas tradicionales y elementos de otros tiempos. Pues bien, esta vez las musas de la inspiración han volado -más bien caminado- desde Euskadi hasta París y han hecho posible que un calzado tan antiguo, humilde y tradicional para la cultura vasca como las abarcas se haya transformado en una creación de lujo al alcance de pocas mujeres y, casi con seguridad, no destinada a recorrer montes y campos, sino calles y moquetas.

La página web oficial de la casa Chanel muestra el nuevo modelo de botas, fotografiado desde diferentes ángulos, y también incluye imágenes de su incorporación en varios estilismos de la marca vistos recientemente en desfiles de alta costura. Y aunque esta página no especifica el precio de venta del par de botas, parece que quienes se han interesado por el modelo han averiguado que se cotiza a 1.650 euros. Un precio bastante más elevado que el de las abarcas de cuero o de goma de los baserritarras, claro que a estas les faltaría el borreguito -perdón, mouton craquelado-, el tacón de dos centímetros y, sobre todo, el anagrama de Chanel en blanco y en la parte trasera de las botas. La famosa firma de moda no indica tampoco dónde se han inspirado sus diseñadores para la realización de estas botas, pero para cualquier residente en Euskadi queda bastante claro.

El parecido entre las nuevas botas Chanel y las abarcas vascas es tan evidente que las redes sociales lo sacaron a relucir nada más ver el modelito en la colección otoño-invierno: "Vale, seguro que no tienen nada que ver (¿O sí?) con nuestras tradicionales abarcas. Pero no nos negarán que tienen un aire. Eso si, con mucho glamur y dos centímetros de tacón", señalaba una web. En la de EiTB resaltaban que "la casa de modas francesa Chanel, especializada en el diseño y la confección de artículos de moda de lujo, ha puesto a la venta unas botas que recuerdan a las abarcas típicas de Euskal Herria", botas -añadía la web- que "a tenor de lo que se puede ver en la página web de la firma parisina, guarda un notable parecido con el calzado tradicional que podría llevar cualquier pastor en un día de invierno de hace siglos".

Después de la ocurrencia que tuvo Yves Saint Laurent para dotar de estilo a las alpargatas, aupándolas a las pasarelas y añadiendo ceros a su precio en las zapaterías, de las botas katiuskas convertidas en icono de influencers y actrices, y de las chancletas elevadas a la categoría de calzado urbano, solo nos quedaba por ver trajes de Chanel complementados por abarcas, de diseño, eso sí, pero en el fondo, nuestras abarcas de toda la vida.