vitoria - Más de la mitad -el 53%- de las personas dependientes en el País Vasco con una prestación reconocida reciben ayuda económica para cuidados en el entorno familiar, lo que, en opinión del Círculo Empresarial de Atención a Personas (Ceaps), supone que la “gran asignatura pendiente” de Euskadi consiste en convertir esa prestación en “un servicio” que genere empleo y riqueza.
El País Vasco es una de las comunidades autónomas en las que la ayuda económica a dependientes para recibir cuidados en el entorno familiar tiene más peso frente a otras opciones, como el acceso a una residencia, según los datos aportados por Aitor Pérez, socio director de Gerokon, consultora especializada en la tercera edad que ha realizado el informe El caso de la atención a la dependencia para Ceaps. Este trabajo desvela que “doce años después de la entrada en vigor de la Ley de Dependencia nos encontramos con que existen 19 interpretaciones diferentes de la ley (las 16 comunidades y los tres territorios históricos de la CAV)”.
Según Aitor Pérez, se trata de una situación “un poco caótica” en materia de dependencia, con notables diferencias entre comunidades. Señaló que el País Vasco se encuentra en un buen nivel de prestaciones, sobre todo en cuanto al “acceso normalizado” de las personas dependientes al sistema, pero su “déficit” radica en el “abuso” que se hace de las prestaciones económicas para cuidados en el entorno familiar. Una opción que, según el experto, permite que esas ayudas se puedan destinar al pago de un servicio doméstico “para que eche una mano” o suponer “una mejora de la renta familiar”, además de que se pueden dar situaciones de “economía sumergida”. Señaló que en lugar de esta opción “sería mucho mejor” fomentar la prestación de un servicio “que genera empleo, riqueza y retornos”. De acuerdo con los datos del informe, en la CAV hay 78.811 personas mayores de 65 años con dependencia reconocida y de ellas, algo más de 65.000 con prestación, que son el 9,66% de la población vasca mayor de 65 años. También hay más de 13.000 mayores a la espera de ese reconocimiento.
Según Ceaps, la prestación para cuidados en el entorno familiar estaba prevista como “excepcional” en la ley, pero se ha convertido en “la más demandada por las personas dependientes y sus familias”. El informe detalla que en el conjunto del Estado español, de las 1.054.275 personas reconocidas como dependientes, el 39% reciben la Prestación Económica para Cuidados en el Entorno Familiar (más de 400.000 personas) y que se estima que hay “150.000 trabajadoras de servicio doméstico que desempeñan labores de cuidado de personas mayores”.
Aitor Pérez destacó ayer que por cada millón de euros invertidos en dependencia en el Estado español se generan de media 37,7 empleos, aunque esa cifra es menor en la CAV, entre otras causas por el mayor acceso a la ayuda económica para cuidados en el hogar y por los precios más altos de los servicios residenciales. También los precios de la ayuda a domicilio son mayores en Bizkaia -“desorbitados”, según el especialista- lo que puede llevar a recurrir a contratar como cuidadoras a personas sin una formación específica. Esto, según Pérez, representa “una incongruencia” del sistema.