barcelona - La explosión en la empresaIQOXE ha causado ya tres muertos y siete heridos, en el accidente químico más grave de la última década en España, lo que ha llevado a los vecinos de la petroquímica de Tarragona a movilizarse para exigir más seguridad.
Ayer por la tarde, centenares de personas se concentraron en la plaza de la Font de Tarragona donde la plataforma ciudadana Cel Net convocó una manifestación para reclamar a la patronal petroquímica que asuma responsabilidades por la explosión del martes.
Un día después de la virulenta explosión, originada en uno de los tanques reactores de Industrias Químicas del Óxido de Etileno de La Canonja (Tarragona), los bomberos localizaron sepultado entre los escombros el cadáver del operario que estaba desparecido.
El otro fallecido es un vecino del barrio de Torreforta de Tarragona, que murió al desprenderse el techo de su piso cuando la tapa del reactor entró por la ventana del edificio y provocó el hundimiento que acabó con su vida.
la tercera víctima La tercera víctima mortal es otro de los trabajadores de la empresa que estaba ingresado en estado crítico en la unidad de quemados del hospital Vall d'Hebron de Barcelona, con quemaduras en el ochenta por ciento del cuerpo, que falleció ayer por la tarde.
En cuanto a los siete heridos, en el hospital Vall d'Hebron permanece ingresada una persona en estado muy grave, además hay otra persona en estado grave en el hospital Joan XXIII de Tarragona y los otros cinco sufrieron lesiones leves y tres de ellos fueron dados de alta ayer mismo.
Aunque todavía se investigan las circunstancias del accidente y su gestión posterior, fuentes de Protección Civil de la Generalitat informaron de que no hay constancia de que la empresa alertara al centro de emergencias CECAT ni al teléfono 112 de que acababan de sufrir un accidente químico.
Los protocolos de emergencia establecen que las empresas que sufran algún accidente deben activar su plan de autoprotección interior -lo que tampoco consta que hiciera ayer IQOXE- y avisar al CECAT, para que se pueda activar el plan de reacción de la Generalitat ante emergencias químicas (PLASEQCAT).
Por el contrario, la empresa química alegó que reaccionó "bien" tras el accidente y destacó que siguió en todo momento "las instrucciones" de los equipos de emergencias, en un siniestro que fue "notorio", por lo que "a los pocos minutos" los bomberos del parque químico estaban en el complejo.
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, anunció que constituirán una mesa de trabajo con las consellerías afectadas, los alcaldes y las empresas involucradas para analizar lo ocurrido, sus consecuencias y plantear mejoras.
Tras el mortal accidente del martes, la Asociación Empresarial Química de Tarragona (AEQT) confirmó que se reunirá de manera urgente los próximos días con el Govern, los ayuntamientos de la zona, sindicatos y entidades vecinales y ecologistas para coordinarse y establecer mejoras a los protocolos de seguridad.
Precisamente, el conseller de Interior, Miquel Buch, pidió al Gobierno que agilice las normativas necesarias para permitir que se pueda avisar directamente a los teléfonos móviles de los ciudadanos ante emergencias como la explosión de ayer, para que la comunicación sea "más fácil y más rápida".
De hecho, Protección Civil justificó que no se activaran las sirenas para alertar a la población del accidente en que las informaciones que iban recabando no apuntaban a la posibilidad de una segunda explosión en la petroquímica ni a la existencia de una nube tóxica.
El alcalde de La Canonja, Roc Muñoz, denunció que tardó más de una hora en recibir la comunicación para que los vecinos se confinaran en sus casas, mientras las principales asociaciones de vecinos de Cataluña y de Tarragona reclamaron que se actualicen los protocolos de emergencia en el Camp de Tarragona y se acabe con "la impunidad empresarial en caso de negligencias".
En esta línea, el Síndic de Greuges ha abierto una investigación de oficio para averiguar si funcionaron correctamente los protocolos de coordinación entre administraciones y la aplicación de los planes de protección civil en la explosión.
La explosión se originó en uno de los tanques reactores de la fábrica, donde se llevan a cabo los procesos químicos para conformar el óxido de etileno que fabrica la empresa.
Para controlar la combustión de la cisterna, en la que se almacena óxido de propileno, los bomberos han utilizado nitrógeno para minimizar el riesgo. Los efectivos de emergencia, que ya retiraron el cadáver del trabajador fallecido, siguen trabajando para vaciar el tanque con óxido de etileno afectado, con lo que se ultiman las tareas para controlar la fuga química. - Efe