GASTEIZ. En el conjunto de las comunidades autónomas españolas un total de 268 personas han muerto ahogadas, lo que representa un 20.72 % más que en los mismos meses de 2018, un aumento que se justifica por el fuerte repunte que supusieron las 95 muertes de julio y que el año pasado el mal tiempo retrasó el uso de las zonas de baño.
Según el Informe Nacional de Ahogamientos (INA) de la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo, estos datos suponen la confirmación de la quiebra del descenso de fallecimientos por ahogamientos no intencionales en el medio acuático español que se dio el año pasado.
Y todo ello, pese a que en los primeros quince días de agosto de este año se han producido 35 muertes, un fallecimiento menos que en la primera quincena del mismo mes de 2018.
Con las 35 muertes registradas en los primeros quince días de agosto 2019 iguala el segundo peor año, 2017; está uno por debajo del peor, que fue el pasado 2018, y cinco por encima de las otras dos anualidades estudiadas, 2015 y 2016, en que se dieron treinta pérdidas de vidas humanas en cada caso.
En total, en lo que va de año se han registrado 268 muertes -46 más que en el mismo periodo de 2018-, es el tercer dato peor del quinquenio que se lleva elaborando esta estadística
Sólo los dos peores años de este período, 2017, que acabó con 481 muertes, y 2016, que finalizó con 437, superaron los datos que se han dado esta anualidad, con 341 y 296 fallecidos a 15 de agosto, respectivamente.
Nueve comunidades o ciudades autónomas disminuyen o igualan a 15 de agosto el número de fallecimientos por ahogamiento respecto a la misma fecha del año anterior: Melilla, que no tiene registrada ninguna muerte, y País Vasco, que lleva las mismas once, ambas el mismo número que hace un año.
En Ceuta no figura ninguna muerte, cuando en el periodo del año pasado llevaba una; Navarra, con dos, cuenta con una menos; Galicia, con 29 y Comunidad de Madrid con cuatro, llevan dos menos en cada caso, y Castila-La Mancha, con cuatro, tres menos.
Canarias ha sufrido 26 fallecidos, cuatro menos que de enero a 15 de agosto de 2018, e Islas Baleares nueve fallecidos, con lo que ha rebajado en once las veinte muertes contabilizadas hace un año.
Las diez comunidades restantes aumentan sus muertes por ahogamiento y tres de ellas con doble dígito: Comunidad Valenciana, que pasa de 22 fallecidos en 2018 a 37 este año, quince más; Castilla y León, de 8 a 21, trece más, y Cantabria, de 4 a 15, once más.
Otras dos comunidades tienen subidas significativas: Murcia, de seis a trece, siete más; y Cataluña, de 25 a 32.
En Aragón han fallecido once frente a las siete del año pasado, y en La Rioja cinco frente a una; en Andalucía 32 frente a 29 y en Asturias doce frente a nueve de 2018, y Extremadura, cinco frente a dos de hace un año.
El perfil de la persona ahogada en lo que va de agosto es el de un hombre (86 %), de nacionalidad española (83 %), que fallece durante el uso de una playa (54 %) o, en cualquier caso, de un espacio acuático no vigilado (60 %).
Se trata de una persona que tiene 45 o más años (69,8 %) y el ahogamiento suele tener lugar entre las diez de la mañana y las ocho de la tarde (75,4 %).