vitoria -Los primeros compases del año han traído consigo un dato novedoso en ese escenario hostil que llega a ser el sector inmobiliario para el bolsillo de los inquilinos. Los precios de la vivienda llevan tiempo desbocados. Alquilar un piso en el mercado libre en Euskadi cuesta 1.047 euros de media, arrojando unos registros estadísticos insólitos que han hecho perder el tren de vida a muchas familias. Los tres primeros meses del año, sin embargo, permiten constatar que algo va cambiando. El número de lanzamientos hipotecarios o desahucios practicados en Euskadi por impago del aquiler ha comenzado a descender tímidamente.

En total se practicaron 234 medidas judiciales, lo que supone un 1,7% menos que el año pasado y contrasta sobremanera con la dinámica del cojunto del Estado, donde los lanzamientos han aumentado un 5,2% hasta alcanzar los10.224. Son datos del informe elaborado por el Consejo General del Poder Judicial, publicados ayer, sobre los efectos de la crisis económica en los órganos judiciales. De la estadística no puede concluirse un cambio de ciclo. Menos aún teniendo en cuenta el breve espacio de tiempo de la muestra. Pero apunta una tendencia que va en consonancia con el número total de ejecuciones hipotecarias en el País Vasco -no solo por impago de alquiler-, que ascienden a 315 y suponen un 10,8% menos que el año pasado.

Dejando a un lado el alquiler, en el Estado son ya quince los trimestres consecutivos en los que se produce un descenso de los lanzamientos hipotecarios. El verdadero problema, tanto en Euskadi como en el conjunto de las autonomías, es el derivado de la Ley de Arrendamientos Urbanos, que mantienen su tendencia al alza.

De ahí que sea tan significado el hecho de que se mueva a la baja en Euskadi el número de desahucios por alquiler. Más aún teniendo en cuenta los datos más recientes, que vienen a reflejar que la vivienda libre en Euskadi no está al alcance de la juventud menor de 35 años. Es la principal conclusión del informe elaborado por el Observatorio Vasco de la Juventud sobre el coste de la emancipación residencial. Teniendo en cuenta el sueldo medio de la juventud asalariada y el precio de las viviendas, una persona joven debería dedicar más de la mitad de su salario al pago de la hipoteca, y casi el 70% en el caso del alquiler, si quisiera emanciparse en solitario.

“Medidas urgentes” En cifras absolutas, la renta media de alquiler de las viviendas libres en Gipuzkoa se sitúa muy por encima del resto de territorios: 1.257, euros, por los 967,3 de Bizkaia y los 882,1 de Araba. Ante esta situación insostenible para tantas familias, Stop Desahucios demandan “medidas urgentes” ante la “emergencia habitacional” que, a su juicio, atraviesa el País Vasco.

Esta plataforma señala que la Ley Vasca de Vivienda aprobada en 2015 “se está incumpliendo”, mientras se retrasa “injustificadamente” su desarrollo, al tiempo que “se han disparado los precios de alquiler, han proliferado los pisos turísticos y se ha registrado un aumento espectacular de los desahucios de alquiler.

Plantea, entre otras medidas, ampliar el número de “viviendas de urgencia” como “alternativa habitacional previa” al desahucio, e incrementar los pisos de acogida, además de duplicar los pisos de emergencia del Gobierno Vasco. Según los datos del informe difundidos ayer, el 65,9% de los lanzamientos en el Estado (10.224, es decir, dos de cada tres que se producen) afectan a personas que no han podido hacer frente al pago del alquiler.

El tímido descenso que se ha registrado en Euskadi contrasta con los datos de otras comunidades como Catalunya, a la cabeza en el número de lanzamientos, con un total de 3.557 medidas judiciales, que representan el 22,9% del total en el Estado. Le sguien Andalucía (con 2.499), la Comunidad Valenciana (2.119) y Madrid, con 1.730.

Las estadísticas judiciales -en línea con las publicadas por el INE el pasado cinco de junio, en las que se apuntaba un descenso del 6% para el total de lanzamientos- se muestran como la consecuencia de un parque de vivienda social insuficiente que impulsa a familias sin recursos a probar suerte en el mercado abierto del alquiler. En este sentido, la Asociación de Usuarios de Bancos Cajas y Seguros de España (Adicae), reclama más presupuesto público “para aumentar el paquete de viviendas sociales”. La asociación, además, aboga por índice de precios máximos pro zonas relacionado con el salario mínimo interprofesional.