Galdakao- Agentes de la Ertzain-tza detuvieron durante la madrugada del jueves al viernes en Galdakao a un hombre de 33 años acusado de matar a la pareja de su madre y herir también a ésta de gravedad. El presunto agresor habría utilizado un cuchillo que encontraron estos agentes con restos de sangre en el lugar de los hechos.
Fue la propia mujer, la madre del detenido, la que aun estando herida de gravedad, logró llamar a emergencias pese a que se estaba desangrando debido a una herida en la pierna. Mientras tanto, el supuesto autor del ataque continuaba en la casa. Una persona conocida de la familia y residente en el barrio de Aperribai, donde ocurrieron los hechos, relató que el agresor “era un chico que tenía graves problemas psicológicos”.
Al parecer, “llevaba un tiempo peor, no se sabe si por haber dejado de tomar los medicamentos”, pero anteriormente “se le veía por el barrio haciendo algún recado, aunque se sabía que no estaba bien”. Anteriormente al ataque, “sí que había pasado alguna cosa con él, pero tampoco podría decir que fuera violento”, comenta. Aun así destaca que “últimamente sí que se le veía peor”.
La misma fuente aclara que “la familia no era nada problemática, era gente normal como cualquier vecino del barrio y la vida que hacían era la normal. Estamos consternados porque en este barrio nos conocemos todos y no esperaba que pudiera llegar a esto, a pesar de que sabía que tenía problemas graves”.
En la misma línea se mostraba otra persona afincada en el barrio y con una relación estrecha con la vida social de Aperribai. Así, declaraba que “se está hablando de que podría haber dejado de medicarse, aunque no lo podemos saber seguro”, pero “es lo que están diciendo quienes más conocían a la familia”.
La noticia cayó como un gran jarro de agua fría sobre el vecindario de Aperribai, y eran muchas las personas que formaban corrillos comentando lo ocurrido. En uno de estos hablaban sobre que “era conocido, pero creo que esto no se podía prever, aunque no sabemos, porque de puertas hacia adentro nunca se sabe lo que pasa”.
Otra de las vecinas, residente en un portal cercano al 39 comentaba que “debía estar en tratamiento y me ha dicho una persona de mi entorno que tenía esquizofrenia o algún problema grave, por lo que no era normal”. No obstante, “tampoco es que se le viese una persona agresiva”.
Con una gran tristeza recibió la noticia otra residente en Aperribai, que comentaba estar “en shock por lo ocurrido. Me da mucha pena. Personalmente, creo que se le veía mal pero nadie esperaba que pasara a mayores”. Al agresor del fallecido y de su madre “a veces se le podía ver haciendo algún recado”. En este sentido, “lo que ha pasado yo no lo veía venir, aunque tras la noticia sí que han hablado de que tenía problemas, al parecer, muy graves”. Con el paso de las horas, “todavía no me creo que haya pasado algo así en el barrio, que suele ser muy tranquilo y además es un sitio donde nos conocemos todos”.
Uno de los vecinos destacaba que “parece que siempre que hay que hablar de Aperribai es para cosas negativas, porque esto es una desgracia que ha pasado aquí como podía haber ocurrido en otra parte”.
De madrugada Según informó ayer el Departamento vasco de Seguridad, pasadas las 4.00 horas, una mujer de 61 años dio el aviso a SOS Deiak solicitando asistencia médica. Relató que su hijo había atacado a su pareja, un hombre de 51 años, y también a ella. La patrulla de la Ertzaintza que se trasladó hasta la vivienda, en el quinto piso del portal 39 de Aperribai se encontró el cadáver del hombre y una mujer grave, desangrándose.
Los ertzainas habrían practicado a la herida técnicas de primeros auxilios y un torniquete en la pierna herida para evitar la hemorragia. Tras la llegada de los servicios sanitarios, la mujer herida fue trasladada al hospital de Galdakao e ingresada con pronóstico “reservado”. La Policía autonómica mantiene abierta la investigación para intentar aclarar todas las circunstancias del suceso. El acusado abandonó el domicilio donde ocurrieron los hechos pasadas las diez de la mañana, hasta donde había sido trasladado previamente por los agentes para realizar una inspección del lugar.
Una vez la Ertzaintza acudió al domicilio y tras las primeras comprobaciones y la detención del presunto autor del homicidio, un facultativo sanitario certificó el fallecimiento del varón, de 51 años, que habría fallecido a consecuencia de las lesiones sufridas tras el ataque del detenido. Se confirmó que el presunto agresor era hijo de la mujer herida y se le detuvo en el momento. Trasladado a dependencias policiales, volvió con varios agentes al piso donde ocurrieron unas horas antes los ataques y esposado. Junto con los agentes de la Ertzaintza abandonaba nuevamente la vivienda. El Ayuntamiento de Galdakao condenó el suceso a través de un comunicado. En el texto, el Consistorio trasladaba el pésame a la familia de la persona fallecida y “deseando la recuperación de la persona herida”.