Vitoria - Tras ocho días de huelga en los colegios concertados, parece que el diálogo se puede abrir paso. Ayer se reunió la patronal mayoritaria, Kristau Eskola, con el sindicato mayoritario del sector, ELA, para restablecer los canales de comunicación de la negociación de la renovación del convenio colectivo. El encuentro, que tuvo lugar por espacio de dos horas en la sede de Kristau Eskola de Donostia, abrió la ronda de contactos bilaterales abierta por la patronal, que hoy hará lo propio con el resto de las centrales (LAB, Steilas, CCOO y UGT).

No han trascendido los detalles de la reunión ni se ha convocado la Mesa de Negociación. La portavoz de ELA, Miren Zubizarreta, declinó hacer ayer una valoración oficial del encuentro hasta analizar con el resto de sindicatos la nueva situación, aunque avanzó que la propuesta patronal “no contiene cambios significativos” respecto de la oferta rechazada a principios de mes. Desde la dirección de Kristau Eskola prefirieron guardar silencio para no entorpecer las negociaciones. Por su parte, las familias siguen sin arrojar la toalla para que su voz y la de los 120.000 estudiantes afectados por el conflicto se escuche. Hoy la federación de las AMPAS de los colegios concertados se sentarán por separado con PSOE y EH Bildu para recabar apoyos que ayuden a poner fin al enfrentamiento que se vive en el 70% de la red concertada. También está previsto que mañana las familias y los sindicatos se vuelvan a ver las caras, esta vez en Donostia, para conocer de primera mano si se ha producido algún avance en la negociación que permita encauzar el problema.

Ayer también se dieron pasos a nivel institucional ya que el Gobierno Vasco dio luz verde al proyecto de ley que contempla la actualización de los conciertos educativos un 2,25% para aplicar al profesorado de estos colegios el incremento salarial previsto para el personal público. No obstante, su ratificación está pendiente de que el Ejecutivo de Iñigo Urkullu logre el apoyo de algún otro grupo parlamentario, aunque por el momento ni EH Bildu, ni PP, ni Elkarrekin Podemos parecen estar por el sí ya que esta medida va en bloque con la aprobación del incremento salarial de los funcionarios y de la RGI.