Santurtzi - En las últimas horas, la muga entre Santurtzi y Portugalete tiene un protagonista destacado, para su desgracia. Desde el pasado lunes, un pequeño delfín vaga por aguas del puerto santurtziarra. Se le ve cansado, muy delgado y con dificultades para respirar. Desde el entorno del faro de Portugalete -el delfín está justo en la muga entre ambos municipios- la gente hace fotos, graba vídeos, contempla la escena y hay quien, pese a las recomendaciones de no hacerlo, echa comida al cetáceo.
No come, aletea casi sin fuerzas y es arrastrado con facilidad por las corrientes. En la zona se encuentran desde su llegada miembros de Ambar Elkartea. “Está enfermo. Así lo indica su patrón respiratorio y su forma de nadar. No se le puede aplicar tratamiento alguno porque es un animal salvaje. Le ha llegado su hora y no hay que molestarle”, indicó Leire Pérez, presidenta de Ambar. Todo hace indicar que padece algún tipo de problema respiratorio y que su triste final está a punto de llegar. Pese a ello, este tipo de hallazgos no son inhabituales, tal y como indican desde Ambar. “No es algo tan extraño. Nosotros contabilizamos al año entre 30 y 35 hallazgos de este tipo. Lo que sí es cierto es que la mayoría de los delfines llegan ya muertos”, reconoce Pérez. Este ejemplar se acerca a su final. La corriente lo llevó a Santurtzi, donde levanta expectación. - M. A. Pardo