gasteiz - La viceconsejera de Políticas Sociales, Lide Amilibia, anunció ayer que el Gobierno Vasco presentará en octubre un Pacto Social para la Migración cuyo fin es unir a “todas las personas demócratas vascas” en favor de una pedagogía de acogida basada en la solidaridad para hacer frente a discursos “populistas y xenófobos”. Adelantó, no obstante, que los últimos datos recopilados apuntan a que los índices de tolerancia entre los vascos hacia los inmigrantes son “los mejores”. Así lo reflejó una encuesta reciente de Ikuspegi, según la cual, la mayoría de los residentes en Euskadi opinan que las personas extranjeras permiten que la economía funcione mejor (45,9%) y que su aportación resulta necesaria en algunos sectores (41,4%).
Amilibia también anunció que en noviembre se pondrá en marcha un programa de formación para el empleo dirigido a 250 menas (menores extranjeros no acompañados), un colectivo que se queda desprotegido tras salir de los centros para menores tutelados por las diputaciones. Para llevar a cabo este cometido, Lakua coordinará con las diputaciones forales, que se encargan de la atención de los menas, la puesta en marcha de un “plan integral de inclusión sociolaboral” a partir de la mayoría de edad y aproximadamente hasta que cumplan los 23 años. “Las diputaciones hacen un gran esfuerzo con los menas y es importante que ese esfuerzo no acabe con los la mayoría de edad. Es un colectivo muy vulnerable porque con la mayoría de edad salen de los centros de protección y en muchos casos se quedan bastante desamparados y van dando tumbos”, apuntó Amilibia. Así, los que se planteará desde noviembre es una “formación completa” de dos años para que al menos unos 250 jóvenes puedan tener acceso al mercado de trabajo.
En cuanto a los migrantes en tránsito hacia el norte de Europa que han recalado en Euskadi desde el verano, la viceconsejera aseguró que se ha atendido en los cuatro dispositivos preparados a unas 3.200 personas con 5.700 pernoctaciones y explicó que en las últimas semanas las llegadas han descendido, excepto en Bilbao, donde ha habido un repunte en los últimos días. De hecho, la capital vizcaína ha sido la elegida para albergar “con toda seguridad” el centro de acogida de larga estancia para migrantes en tránsito en el que podrán permanecer varias semanas, en lugar del periodo de tres a cinco días de límite que tienen en este momento los centros de acogida en marcha y que gestiona la Cruz Roja. El objetivo es que los inmigrantes que están teniendo dificultades para seguir su viaje hacia otros países de Europa no se queden en la calle, como está ocurriendo en estos momentos.
En este sentido, Lide Amalibia aseguró que espera que este tránsito descienda considerablemente en invierno y calculó que entre un 3% y un 5% de estos migrantes se quedan en Euskadi, aunque el secretario general de Derechos Humanos y Convivencia, Jonan Fernández, aclaró que es muy difícil determinar estas cifras hasta que se haga una evaluación global en octubre. - M. Martínez