Bilbao - Euskadi tiene un 9% de población de origen extranjero, dos puntos menos que la media de la Unión Europea -11,2%- y casi cuatro menos que el conjunto del Estado español -con un 12,9% de población de origen extranjero-, según un estudio de Ikuspegi.

En 2017, la población nacida en el extranjero que residía en la Unión Europea (UE 28) era de 57.273.932 personas, lo que suponía el 11,2% sobre la población total. Euskadi se sitúa en una posición media-baja dentro de la UE, con un 9% de población de origen extranjero, junto a países del sur europeo como Grecia (11,6%), Italia (10%) o Portugal (8,5%). Este porcentaje está por debajo de la media europea, y no es superado por ninguno de los tres territorios históricos: Araba (10,9%), Gipuzkoa (9,1%) y Bizkaia (8,3%).

La particularidad vasca es que Euskadi se encuentra entre las regiones con unas tasas más altas de población no comunitaria (80,5%) entre sus extranjeros, es decir, el 80% proceden de fuera de la UE y solo el 20% son de países de la UE. El motivo de que tanto en España como en Euskadi el peso de la población nacida fuera de la UE sea mayor es la presencia de la población magrebí, pero sobre todo los flujos de población latinoamericana que se han dado en estos últimos años y que se han concentrado en países del sur europeo -España e Italia, principalmente-.

El informe destaca que el peso de la población de origen extranjero no parece mostrar relación directa con las actitudes hacia la inmigración o el auge de los populismos antiinmigración en gran parte de los países europeos. Así, se observa cómo el peso de partidos xenófobos puede ser alto en países con porcentajes de población de origen extranjero altos también; pero en muchos otros esta relación no está para nada clara. En países de Europa del Este donde los discursos políticos antiinmigración tienen un amplio eco social y electoral, el porcentaje de personas de origen extranjero es muy bajo.

Este es el caso, por ejemplo, de países como Hungría, con un 5,2% de población de origen extranjero, o Polonia, que es el país de la UE con un porcentaje más bajo, un 1,7% concretamente. - Efe