PAMPLONA. La Policía Nacional ha remitido a la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Navarra un oficio en el que insiste en que Antonio Manuel Guerrero, el guardia civil miembro de La Manadacondenado por abusos sexuales, se presentó en una oficina para renovar su pasaporte y alegó que lo hacía porque lo había perdido. Además, en ningún momento exhibió el auto de la Audiencia que le prohibía obtener un nuevo documento. Dicha versión contradice de principio a fin los argumentos usados por su letrado, Jesús Pérez, quien manifestó por escrito a la Sala que su cliente había acudido a obtener información sobre el estado de su pasaporte y que insistió en si le podían emitir un certificado dejando claro que el pasaporte no estaba en vigor. Además, el otro abogado defensor de los otros cuatro condenados, Agustín Martínez Becerra, dijo que le parecía que Guerrero había pecado de exceso de celo y que entendía que no había incumplido el auto, porque precisamente se lo había mostrado a los funcionarios. “Parece obvio que si te presentas con el auto en la Policía, ha ido realmente a preguntar cómo puede resolver su situación”, expuso Becerra. Ahora, la situación da la vuelta completa con la información remitida por la Policía.
La funcionaria que atendió al acusado le comunicó al introducir sus datos en el sistema que había una orden de un juzgado que hacía imposible realizar ese trámite. Entonces le preguntó a Guerrero si tenía algún asunto pendiente en sede judicial y solo entonces, a requerimiento de la funcionaria, fue cuando el acusado reconoció que tenía un asunto pendiente y que era el propio órgano judicial (Sección Segunda de la Audiencia) el que le requería el pasaporte, según consta en el informe policial.
NO MOSTRÓ LA RESOLUCIÓN
Dicho informe, firmado por el jefe superior de Jefatura de Andalucía Occidental de la Policía, José Antonio Pérez, subraya además que “en ningún momento” el guardia civil exhibió el auto de la Audiencia de Navarra. En ese auto constan las medidas cautelares impuestas, incluida la retirada del pasaporte, la prohibición de salir del territorio nacional y la imposibilidad de hacerse uno nuevo. El informe policial confirma que Guerrero se presentó en la oficina de Tablada, en Sevilla, en la mañana del lunes 25 de junio, apenas tres días después de salir en libertad, pero no puede acreditar quién solicitó la cita previa. El sistema no permite conocer quién la solicitó, el día ni la hora, de modo que se está a la espera de las gestiones que haga al respecto la División de Documentación de Madrid, cuyo resultado será enviado a la Audiencia de Navarra.
El jefe superior explica a los magistrados de Navarra que no comunicó la incidencia de inmediato porque estaba en una reunión y en una visita a la Fiscalía de Granada y pensaba que, en su ausencia, se había informado a la Audiencia de Navarra. A su juicio, se trata de un “error involuntario y desconocido” y que su explicación no pretende ser una “excusa o justificación banal”.
CABEZUELO LO HA PERDIDO TAMBIÉN
El también condenado de La Manada, Alfonso Jesús Cabezuelo Entrena, militar de profesión, ha presentado un escrito en la Audiencia Provincial de Navarra en la que comunica que ha perdido el pasaporte, por lo que le resulta imposible entregarlo como requería el auto del tribunal que le dejó en libertad bajo fianza tanto a él como a los otros cuatro condenados. Los cinco integrantes de La Manada acudieron ayer -como deben hacer lunes, miércoles y viernes- a firmar al juzgado de Sevilla, como exige el auto judicial. Por su parte, la asociación Dones Juristes alertó que los condenados pueden incurrir en nuevos delitos si conceden entrevistas televisivas.