Euskadi "está preparada" para atender casos de ébola

GASTEIZ. Peiró ha destacado en una rueda de prensa el trabajo que los diferentes profesionales sanitarios han realizado para mantener actualizados los protocolos de atención en casos de enfermedades infecciosas, que incluyen la formación de los trabajadores de distintos servicios, desde los de atención de emergencias hasta los de los hospitales de referencia en el País Vasco.

Los integrantes del consejo se han reunido hoy en la sede del Gobierno vasco para revisar el trabajo hecho hasta la fecha en las unidades médicas implicadas después de que a finales de mayo el consejero vasco de Salud, Jon Darpón, solicitase este encuentro ante la evolución del brote de ébola detectado en la República Democrática del Congo.

La convocatoria del consejo asesor se enmarca dentro de las medidas preventivas activadas por el Departamento de Salud ante esta circunstancia, aunque Peiró ha destacado que "la evolución del brote es favorable, el número de casos sospechosos se viene reduciendo y han pasado 21 días sin que los últimos casos desarrollen la enfermedad, que es el periodo de incubación".

El experto también ha recordado que los casos de contagio solo se han dado en la República Democrática del Congo "y en ningún caso la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha determinado un riesgo de transmisión a otros países", aunque en Euskadi se han revisado los protocolos como medida de prevención.

"La clave es estar preparados para, si en un momento determinado apareciera una enfermedad de estas características, se pueda afrontar de la mejor manera posible. Hay que trabajar en periodo de calma ante la hipotética posibilidad de que se produzca un brote para estar preparados en el manejo de los pacientes, su llegada al servicio de Urgencias, laboratorios, etcétera", ha explicado.

Por ello Peiró ha asegurado que "en la actualidad Euskadi está perfectamente preparada para tratar este tipo de patologías", con una especial atención a la detección temprana, para lo que se ha formado a los diferentes profesionales sanitarios, sobre todo "los de primera línea", además de la puesta en marcha de una unidad de aislamiento de alto nivel ubicada en el Hospital Donostia.