A falta de un buen cirujano plástico que acerque sin esfuerzo a la operación bikini, la llegada del verano significa un cúmulo de malas prácticas alimenticias para calzarse el bañador de nuevo. Las prisas de última hora por ponerse en forma pueden llegar a ser muy dañinas. De hecho, los vascos también sucumben al boom de productos para adelgazar. Los datos revelan que más de 70.000 vascos con exceso de peso confiesan que consumen medicamentos sin receta médica. ¿Las razones? Poder adelgazar rápidamente y sin demasiados sacrificios, para lo que, además, suelen acudir a herbolarios, webs de nutrición y apps de compra tipo Wallapop. Ésta es una de las principales conclusiones del estudio Stop obesidad. El exceso de peso y las dietas, realizado por Vivaz, que analiza las opiniones extraídas de miles de entrevistas realizadas a personas con sobrepeso y obesidad de entre 18 y 75 años de toda la geografía.

En el desaforado deseo por bajar de peso, la población también se apunta sin remilgos a las denominadas dietas milagro. De hecho, otros 200.000 vascos con exceso de peso reconocen haberlas seguido en alguna ocasión, una práctica más habitual en mujeres de 35 a 44 años. Las más populares son los sustitutivos alimenticios (barritas o batidos), las dietas monoalimento, muy proclives al temido efecto rebote, y las comidas líquidas, que excluyen la ingesta de alimentos sólidos. Con todo, la peor valorada es la Dukan, basada fundamentalmente en el consumo de proteínas.

Y es que este tipo de dietas no funcionan. Así, los nutricionistas señalan que las dietas sustitutivas, las que tienen una alta restricción calórica que se complementa con diuréticos y laxantes; las monodietas donde se eliminan uno o varios grupos de alimentos o las muy restrictivas que basan su efecto de pérdida de peso en las propiedades de un alimento o producto milagro incentivan el “efecto rebote, es decir, que vuelvas a ganar peso rápidamente una vez dejas de hacerla”.

¿peso saludable o deseado? Además pueden llegar a ser peligrosas si se realizan sin supervisión médica. ¿Por qué? “Prometen una gran bajada de peso en muy poco tiempo y suelen ser muy restrictivas en cuanto a la ingesta de alimentos”. Según la doctora Sonia Cibrián, especialista en Nutrición, “médicamente son insuficientes ya que eliminan de la dieta alimentos como son los hidratos de carbono y diversas vitaminas y minerales”. “Para conseguir una dieta saludable y equilibrada, el cuerpo necesita una serie de grasas, hidratos de carbono y proteínas en diferentes proporciones, así como vitaminas y minerales diversos”.

A su juicio, este tipo de dietas tienen un efecto rebote garantizado porque “cuando se decide bajar de peso, hay que ser consciente de que cada persona debe alcanzar el peso saludable en cuanto a su edad y estatura, aunque no sea el peso con el que sueña”.

Por sexos, el porcentaje de mujeres con kilos de más que se han puesto a régimen varias veces al año dobla al de los hombres. Muchos intentos pero sin éxito porque falla la constancia. Al parecer, los efectos del régimen suelen durar a más de la mitad de los vascos unos 6 meses como máximo y más del 31% de los que se ponen en este plan abandona antes de alcanzar su objetivo.