Iruñea - De forma sorpresiva y contra el criterio que el propio tribunal había venido sosteniendo durante la instrucción, la Audiencia Provincial de Nafarroa resolvió ayer dejar en libertad a los cinco condenados a 9 años de prisión por abusar de una joven durante los Sanfermines de 2016, a la espera de que haya una sentencia firme. La magistrada Raquel Fernandino inclinó en esta ocasión la balanza a favor de La Manada al alinearse con su colega Ricardo González, y decidir que sus cinco integrantes podrán eludir la prisión provisional con el pago de sendas fianzas de 6.000 euros.

La filtración de la resolución indignó y sorprendió a las acusaciones y a la víctima, que la conocieron por los medios de comunicación, después de que les fuera notificada a los propios condenados sobre las 14.00 horas. Las partes, sin embargo, no dispondrán del auto de puesta en libertad hasta la mañana de hoy, lo que motivó contactos del presidente del TSJN Joaquín Galve con miembros del Consejo General del Poder Judicial.

Aunque los argumentos para adoptar ese acuerdo no se conocerán hasta hoy, la decisión de Fernandino ha dejado solo en sus planteamientos al presidente del tribunal, el magistrado Francisco Cobo, que ha emitido un voto particular en el que aboga por mantener la prisión incondicional para los cinco jóvenes sevillanos, que el día 7 de julio habrían cumplido dos años de privación de libertad.

El mismo tribunal había denegado hasta en tres ocasiones la excarcelación de José Ángel Prenda Martínez, Ángel Boza Florido y Jesús Escudero Domínguez, presos en Iruñea; y el guardia civil Antonio Manuel Guerrero Escudero y el militar Alfonso Jesús Cabezuelo Entrena, recluidos en Alcalá Meco. Salvo Ricardo González, que siempre había emitido votos discrepantes, los otros dos miembros del tribunal habían apreciado que concurrían los riesgos de fuga y de reiteración delictiva para denegar la puesta en libertad, unos argumentos que las defensas habían venido rebatiendo sin éxito hasta ahora.

La propia sentencia condenatoria a nueve años de cárcel dictada el pasado mes de abril contó con el voto particular del juez González, que discrepó de sus dos compañeros de sala y abogó por la absolución de los cinco acusados. En esta ocasión, este equilibrio de mayorías ha variado, dado que la magistrada Raquel Fernandino se ha inclinado por dictar la libertad provisional bajo fianza para los cinco condenados, a la espera de que se dicte sentencia firme. Además de imponerles el pago de fianzas de 6.000 euros, el tribunal les impide su salida del territorio español o no poder entrar en la Comunidad de Madrid, donde reside la víctima. Sin embargo, ninguna de ellas impide que La Manada, si así lo quisiera, pudiera estar este mismo año en los Sanfermines.