MADRID.Francisco Nicolás Gómez Iglesias ha pedido perdón ante el Juzgado de lo Penal número 16 de Madrid por injuriar a las instituciones y al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) después de que la Abogacía del Estado en su alegato final en el juicio que se celebra por un delito de calumnias exigiera respeto al trabajo que realiza la Policía Nacional y los servicios secretos, cuyos funcionarios arriesgan su vida por defender a los ciudadanos.

Se trata de la segunda ocasión que se celebra el juicio contra el 'pequeño Nicolás' por calumnias al CNI hace cuatro años en dos entrevistas, una de ellas al diario 'El Mundo' y otra en un programa de Telecinco, en las que afirmó que su teléfono había sido pinchado de forma ilegal, al igual que le pasaba a otras personas sin las garantías legales exigidas por la Ley.

En 2016, se le condenó a una multa de 4.330 euros por estas afirmaciones, pero la Audiencia Provincial de Madrid ordenó repetir el juicio al no haberse citado al excomisario Eugenio Pino, un testimonio que sus anteriores abogados consideraban clave para la defensa de su cliente. Sin embargo, hoy su nueva letrada ha renunciado al mismo.

En su declaración, Francisco Nicolás se ha acogido a su derecho a no declarar, alegando que así se lo recomendaba su médico. Pero tras escuchar el contundente alegado del letrado de la Abogacía del Estado en defensa de trabajo de las instituciones, el acusado ha querido agachar la cabeza y pedir perdón si alguna vez ha podido injuriar a algún organismo del Estado.

"Vengo de familia militar por parte de madre, y de rangos muy superiores en el Ministerio de Defensa. Me han inculcado el respeto a las instituciones y si alguna vez he dicho algo que haya podido injurias pido perdón y me retracto. Lo último que quisiera hacer es injuriar a los organismos. No tengo problema en retractarme", ha dicho.

TRASTORNO DE PERSONALIDAD

El juicio se reanudaba hoy después de que en la primera sesión celebrada el pasado 31 de enero la defensa del joven presentara un informe en el que alegaba trastornos mentales para reclamar su inimputabilidad ante la Justicia. Hoy los peritos de la Clínica Forense de los juzgados de Plaza de Castilla han determinado que sufre un trastorno mixto de personalidad narcisista de carácter grave, algo que a su juicio distorsiona la realidad y su capacidad de comprender los hechos que realiza.

"Tiene una percepción de la realidad distorsionada. La circunstancias y las personas que le rodeaban entonces agravaban ese trastorno. Su capacidad de valorar la realidad está muy limitada", ha afirmado uno de los médicos forenses, quien ha insistido en que tiene una necesidad "muy importante" de creerse más de lo que es.

A pesar de la pericial, la fiscal ha mantenido su petición de multa de 5.400 euros al considerar que era consciente del delito que realizaba con las afirmaciones acerca de que el CNI pincha ilegalmente el teléfono a los ciudadanos. A su juicio, el trastorno que sufre no le exime de responsabilidad penal. Por ello, ha reclamado una sentencia condenatoria.

RESPETO A LAS INSTITUCIONES

Adhiriéndose al informe del fiscal, el abogado del Estado ha criticado que con sus manifestaciones quisiera vilipendiar los servicios secretos y a la Policía Nacional recordando que el joven puso al comisario de la Policía Nacional Martín Blas en el centro de la supuesta trama que operaba en contra suyo.

"Lo que dijo tenía mucha relevancia. Suponía desconocer cómo se realizan las interceptaciones de las grabaciones telefónicas, algo que lo controla un magistrado del Tribunal Supremo. Todo lo que dijo este señor era mentira. Este tipo penal exige un respeto para quieres arriesgan su vida", ha espetado.

Además, ha querido dejar claro que con sus injurias, Francisco Nicolás obtuvo un beneficio económico, y que pasó de ser un desconocido a una estrella que pudo participar en el programa Gran Hermano Vip donde ganó 228.571 euros. "No lo hizo de forma jocosa, sino con ánimo de lucro", ha denunciado.

Por ello, ha exigido al magistrado Juan Bautista que con su sentencia sea "contundente" para evitar que cualquier persona pueda hacerse famosa a consta de desacreditar a las instituciones del Estado.

En cuanto a su petición, ha solicitado que se le condene a una multa 108.000 euros, a razón de 9 meses con cuota diaria de 400 euros --la máxima cantidad que contempla la ley--, o de forma subsidiaria si el juez aplica una atenuante siempre por alteración psicología, lo que le rebajaría un grado, 72.000 euros.

Por su parte, la abogada del joven ha solicitado que se le exima de responsabilidad penal al considerar que se le tiene que aplican una eximente completa de enajenación penal, una trastorno que le alteró su capacidad de comprender la licitud de los hechos que realizaba.