vitoria - Ya sea en tareas de producción, de elaboración o en otras más propias de comercialización, la presencia de mujeres es cada vez más relevante en el segmento vasco de la producción ecológica -vegetal y animal-. En concreto, y según los últimos datos, del total de 542 operadores inscritos en el registro oficial del Consejo de Agricultura y Alimentación Ecológica de Euskadi (ENEEK) el 30% son mujeres. Este pasado año, sin ir más lejos, de las 59 altas nuevas contabilizadas en dicho empadronamiento, 13 llevaban nombre de mujer.
Este hecho vendría acompañado, además, de un notable incremento de la superficie destinada a estas labores. Tal y como avanzaban a DNA, el número de hectáreas inscritas a diciembre de 2017 era de 4.045, lo que supone un crecimiento de casi el 29% con respecto al mismo mes de 2016 (con 3.214 hectáreas). La razón principal de este considerable aumento está relacionada con la inscripción de nuevas explotaciones ganaderas en tierras alavesas: dos de vacuno de carne y una de ovino de carne. De hecho, algo más de la mitad (2.670 hectáreas, el 52%) de la superficie total está localizada en ese Territorio Histórico.
En todo caso, tal y como apuntaban desde ENEEK, “el 63% de la superficie corresponde a pastos, pradera, forraje y proteaginosas. Y por cultivos, destaca la de frutales en Gipuzkoa y la de huerta en Bizkaia”. En cuanto a las empresas, durante el pasado ejercicio “un total de 95 declararon su facturación en ecológico frente a las 75 empresas del año anterior y su volumen declarado fue de 20.390.421,22 euros, un 22% más que en el 2016”. Unos datos positivos pero que, sin embargo, no dejan un buen sabor de boca entre los responsables de ENEEK.
Tal y como reconocían, aunque en términos relativos “no son malos” porque se continúa progresando, “en términos absolutos la lectura que puede hacerse es bien distinta”. Y es que, a su entender, “la agricultura ecológica crece con buenos porcentajes pero eso es más fácil cuando las cantidades a incrementar son pequeñas, como es el caso. Para el potencial que tiene nuestro territorio y la sociedad vasca para el desarrollo de la producción ecológica, la representatividad de la producción ecológica en la CAV es muy pequeña”, zanjaban.
Proceso abierto Desde el Consejo de Agricultura y Alimentación Ecológica de Euskadi insisten en que hay espacio para mejorar, para crecer y para innovar. Cierto es que durante el pasado ejercicio el censo de operadores inscritos creció; lo hizo ligeramente (5%) y de modo algo más relajado que en los últimos años: en 2014 el incremento fue del 14% y en 2015, del 10%, por ejemplo. No obstante, tal y como puntualizaban, al cerrarse 2017 había otras 19 solicitudes en proceso de inscripción.
Por territorios, el crecimiento se ha mantenido en Bizkaia y se ha ralentizado en los otros dos. La producción agrícola ecológica es la mayoritaria, con 344 (119 en Bizkaia) de esos 542 totales. El subsector ganadero estaría representado por 43 operadores, el de la transformación por 103 y el de comercialización por 47; en todos ellos es mayoritaria la presencia guipuzcoana. De hecho, tal y como cuantificaban desde ENEEK, la mayor parte del censo (39%) se encuentra en Gipuzkoa.
“Siguiendo con la tendencia de años anteriores, la inscripción de actividades de producción se ha ralentizado aunque sigue representando el 55% del censo. Se ha dado un ligero aumento en el de ganadería y es destacable el crecimiento en la actividad de elaboración, en el que destaca también el incremento de la facturación de producto eco por empresa, que según la declaración realizada para el cálculo de las tasas ha aumentado un 18%. El número de comercializadoras también ha crecido (+5%), aunque este dato no recoge la totalidad de puntos de venta al pertenecer muchos de ellos a la misma empresa operadora”, aclaraban. Los responsables del Consejo de Agricultura y Alimentación Ecológica de Euskadi también subrayaron que, de entre las 59 incorporaciones al sistema, predominan las de producción agrícola.
Se trata de 22 nuevas altas y, según describían desde ENEEK, la gran mayoría son de horticultura y de fruticultura, y en gran parte, son proyectos de autoempleo. No en vano, 15 de ellas (68%) están en mano de personas con menos de 45 años y en una de ellas hay personal asalariado. “Sigue destacando el bajo número de cerealistas que solicitan la inscripción”, lamentaban. En cuanto a la producción ganadera (11 altas nuevas durante 2017), la especie mayoritaria (7) es el vacuno de carne. Y una vez más, las personas menores de 45 años constituyen el cuerpo principal al representar el 45%. Y en las nuevas empresas elaboradoras (18 en total) sobresalen las 3 de sidra (todas en Gipuzkoa) y otras tres para tostar café (una en cada territorio).
El resto del nuevo inventario lo forman empresas de manipulado y conservas hortofrutícola, repostería, preparados alimenticios,? y piensos animales. A destacar, que el 66% de estas nuevas firmas tienen más de 5 personas trabajando. En el segmento de la comercialización, el grueso de las inscripciones fueron en Bizkaia (4 de las 6 totales); en tierras alavesas no hubo ninguna.
Aumento. El número de solicitudes de inscripción se mantiene con respecto a años anteriores. En 2017 se presentaron 68 de las que finalmente fueron inscritas 59. Esas 9 restantes quedaron archivadas por no completar en plazo la documentación. La cifra más alta (76) fue en 2013.
38
En todo caso, los responsables del Consejo de Agricultura y Alimentación Ecológica de Euskadi destacaban el “notable aumento de las solicitudes de ampliación del alcance de la certificación en operadores ya inscritos”. El año pasado hubo 38 licencias de este tipo. La mayoría fueron expedidas en Bizkaia (17), seguida de Gipuzkoa (11) y Araba (10). Es la mayor cifra hasta la fecha, por encima de las 27 de 2016.
