Donostia - La fiscalía de Gipuzkoa pide dos años de cárcel para cada uno de los seis acusados (tres técnicos municipales y otros tantos responsables de varias empresas) de la muerte del joven Mikel Arzak, quien falleció el 7 de agosto de 2013 tras ser alcanzado en la cabeza por una roca desprendida del monte Urgull cuando caminaba por el Paseo Nuevo de Donostia. Los procesados son el director del departamento de Infraestructuras y Servicios Urbanos del Ayuntamiento, el responsable de Proyectos de Obras del consistorio, y un ingeniero técnico municipal, así como el coordinador de Seguridad y Salud Laboral de la obra, la técnico de Prevención de Riesgos Laborales y el gerente de la compañía encargada de los trabajos.
La fiscalía considera a todos ellos responsables de un delito de homicidio por imprudencia grave, por el que reclama dos años de reclusión para cada uno y que sean inhabilitados. - Efe