Vitoria - La receta médica en papel era ya papel mojado en Euskadi desde hace casi cuatro años. Pero ahora también es historia si se quiere conseguir fármacos en otros puntos del Estado. Un total de 3.308 vascos han utilizado sus recetas electrónicas para obtener medicamentos en farmacias ubicadas fuera en el primer mes desde la integración en el servicio de interoperabilidad del Sistema Nacional de Salud. Y es que en la actualidad, con la e-rezeta interoperable se puede acceder a la medicación, en cualquiera de las oficinas de farmacia de las comunidades adheridas, aproximadamente unas 12.000, exactamente igual que se hace en las boticas vascas, presentando la Tarjeta Individual Sanitaria.

Desde que se pusiera en marcha el pasado 12 de enero, estos tres millares de ciudadanos han retirado su medicación en farmacias de comunidades que también tienen operativo este sistema, todas a excepción de Madrid, Cataluña, Andalucía y Baleares, y de Ceuta y Melilla. Así, con la e-rezeta interoperable se han realizado más de 8.500 dispensaciones a vascos y vascas en oficinas de farmacia de nueve comunidades. Castilla León, con 3.070 dispensaciones ha sido la región donde más se ha utilizado seguida de La Rioja, 1.469, Nafarroa, 1.184 y la Comunidad Valenciana, con 925.

Del mismo modo, 354 oficinas de farmacia vascas han atendido a 688 pacientes de estas comunidades autónomas que tienen interoperabilidad, y han realizado un total de 1.745 dispensaciones de medicamentos, 446 en Araba, 881 en Bizkaia y 417 en Gipuzkoa. Del total de pacientes que han retirado en Euskadi su medicación, la gran mayoría, 592 procedían de Castilla León, 246 de Nafarroa, 159 de Extremadura y 139 de la Comunidad Valenciana.

mejora la prestación En palabras del consejero de Salud, Jon Darpón, “la receta electrónica interoperable es un gran avance para nuestros ciudadanos y ciudadanas. Mejora la prestación farmacéutica y la asistencia sanitaria porque favorece un uso adecuado y racional del medicamento; agiliza el acceso a los medicamentos, evita visitas a los centros sanitarios una vez prescritos los tratamientos; descarta pérdidas de receta, que ocurrían en el formato papel y hace innecesario el acopio de medicamentos por un período prolongado”.

Darpón, que reivindica se extienda la e-rezeta a toda la UE, puso también de relieve el aumento de la comodidad de las personas usuarias, pero, sobre todo, su seguridad, puesto que les van a dispensar los tratamientos prescritos por sus médicos.

Y es que, hasta ahora, cuando una persona se desplazaba a otra comunidad y tenía pautado un tratamiento crónico, debía ir previamente a su centro de salud, donde le imprimían las correspondientes recetas. La impresión máxima de recetas permitida correspondía a un periodo de tres meses. En caso de permanecer fuera de Euskadi más tiempo, era necesario acudir de nuevo al centro de salud de su localidad, para que le prescribieran e imprimieran las recetas nuevamente.

La receta electrónica finalizó su despliegue en el sistema sanitario de Euskadi en diciembre de 2013 y este mes se han superado los 140 millones de dispensaciones electrónicas. Desde su implantación, todos los centros de atención primaria, de salud mental y hospitales de Osakidetza, junto a todas las farmacias vascas trabajan con este sistema

A mediados del pasado año 2017, la receta electrónica se implantó también, junto con la Historia Clínica de Osakidetza, en las 300 residencias de personas mayores. - DNA

Receta electrónica. En cuatro años se han dispensado más de 140 millones de ‘e-rezeta’.

En 2016 fueron más de 132.000 vascos los que se desplazaron a otras zonas del Estado y acudieron a las farmacias para conseguir los tratamientos dispensados por sus médicos de Osakidetza.

8.500

En total hubo 8.500 dispensaciones en farmacias del Estado.

Castilla y León3.070

La Rioja1.467

Nafarroa1.184

Comunidad Valenciana925