Madrid - Un estudio sobre los accidentes de tráfico en los que estuvieron involucradas personas mayores de 65 años revela que cuanto mayor es el conductor menos usa el cinturón de seguridad, un problema preocupante porque aumenta significativamente la posibilidad de sufrir lesiones más graves o incluso fallecer. Esta es una de las conclusiones del Proyecto SAVIMA: Barómetro de Salud Vial en Mayores.
Según el presidente de la Fundación para la Seguridad Vial, Luis Montoro, la tendencia de las personas mayores a dejar de ponerse el cinturón de seguridad supone un problema “contundente y preocupante”, ya que de las víctimas mayores de accidentes, el 91% de las que tenían entre 65 y 74 años lo llevaban puesto, pero este porcentaje baja al 88,4% en edades entre los 75 y 84 años, y al 84% en el caso de los mayores de 85 años.
Esta investigación ha analizado 73.190 accidentes con víctimas en los que había implicado al menos un mayor, y en los que un total de 55.491 personas de la tercera edad resultaron heridas leves, graves o fallecidas desde 2011 hasta 2015. En este periodo el porcentaje de conductores mayores involucrados en accidentes ha aumentado desde el 16,4% hasta el 23,5, siete puntos más.
La edad media de las víctimas mayores en estos accidentes es de 74 años, el 87% de los implicados en ellos son hombres y los accidentes más frecuentes son los atropellos (26,6%), los impactos frontales (19,6%) y, por último, los golpes por detrás (15,4%).
Una de las variables que destacó Luis Montoro fueron las diferencias entre sexos: según el estudio, de todos los implicados mayores el 87% fueron hombres y ellos tienen el doble de posibilidades de morir que las mujeres. Ellas, sin embargo, son heridas de forma leve con mayor asiduidad y dejan de conducir antes.
También destacaron los ponentes la variable geográfica de los accidentes en mayores: en Nafarroa, pr ejemplo, de cada 100 accidentes de tráfico con víctimas casi trece personas resultan fallecidas, mientras que esa cifra baja a diez en Murcia y a ocho en Extremadura. Sin embargo en la Comunidad de Madrid y en Catalunya estas víctimas mortales no llegaron a tres.
El fin último de este estudio, según el catedrático en Seguridad Vial, es la concienciación: “para prevenir, hay que conocer”. Por eso desde la fundación han diseñado una Guía de Consejo Sanitario para este perfil de conductores que se repartirá en los centros de reconocimiento.
La investigación también arroja algunos datos sobre otras variables importantes en el índice de accidentalidad de los conductores de la tercera edad, como por ejemplo el tipo de vías en los que suelen tener más accidentes, que son las vías vecinales (12 de cada 100 víctimas son fallecidos), la travesías (11 de cada 100) y las vías de servicio (9).
La salida de la vía, los impactos frontales y los atropellos son, además, los accidentes más letales en personas de más de 65 años, dato ante el cual Luis Montoro volvió a incidir sobre la importancia del uso de cinturón de seguridad: “Nuestros mayores no merecen morir de esta manera”.
Un coche de más de 11 años También relacionó los datos de accidentes con la antigüedad de los vehículos que conducen los mayores de 65, ya que la media es de 11,2 años, un hecho ante el que experto añadió que “a peor tecnología, peor seguridad”, algo especialmente grave en estos sectores “tan débiles” de la sociedad.
Pilar Cervelló, médico y presidenta de la Asociación de la Comunidad Valenciana de Centros de Reconocimientos Médicos y Enrique Mirabet, médico vocal de la Sociedad Española de Medicina de Tráfico coincidieron en reivindicar durante la presentación del estudio la necesidad de aumentar la frecuencia del reconocimiento médico para renovar el carné de conducir, que en la actualidad es de cada cinco años. - Efe