bruselas - La Comisión Europea (CE) mantiene sus advertencias contra España y otros ocho Estados miembros por exceder los niveles máximos de contaminación del aire y les llevará ante la justicia europea si no toman acciones inmediatas, declaró ayer el eurocomisario de Medioambiente, Karmenu Vella. Lo único que puede evitar que el caso acabe en los tribunales es “que las medidas que pongan sobre la mesa y las acciones que tomen en sus países sean suficientes para alcanzar los objetivos sin ningún retraso”, señaló Vella. El comisario compareció en rueda de prensa tras reunirse con representantes de los nueve países señalados (Alemania, República checa, España, Francia, Italia, Hungría Rumanía, Eslovaquia y Reino Unido) por exceder los límites de contaminación del aire por partículas finas (PM10) y por dióxido de carbono (NO2).
“Ante estos duraderos fracasos para tomar acciones serias y ante la perspectiva de que los procesos legales en curso continuarán, llamo a todos los Estados miembros a abordar este problema que pone en riesgo la vida con la urgencia que requiere”, declaró el comisario. Vella, que no se refirió a las circunstancias particulares de cada uno de esos nueve países a los que Bruselas advirtió formalmente en febrero del pasado año, indicó que “el sentido de la urgencia no siempre es evidente entre los Estados miembros”.
Y subrayó que “no hay nuevas fechas límites” en lo relativo al proceso legal en marcha si bien la Comisión continúa dialogando con los países afectados sobre un problema que hace que cada año mueran prematuramente en la Unión Europea 400.000 personas por enfermedades relacionadas con la contaminación del aire.
“Ha habido algunas sugerencias positivas pero tengo que decir que, a primera vista, no son suficientes para cambiar la fotografía global. Sin nuevas y efectivas medidas, en muchos casos, los estándares de calidad del aire seguirán superándose los meses y años mucho más allá de 2020”, dijo el comisario, quien emplazó a los países a presentar sus nuevas propuestas “como muy tarde el próximo lunes”. Fuentes europeas precisaron que la Comisión aún no ha hecho una evaluación “país por país” y que tardará unos días en analizar los “compromisos” presentados por los Estados miembros presentes en la reunión.
En el caso de España, la ponencia corrió a cargo de la secretaria de Estado de Medio Ambiente, María García, quien trasladó a la Comisión que no se trata de un “problema generalizado” sino que se localiza en cinco puntos concretos: Avilés (Asturias) y Villanueva del Arzobispo (Andalucía) por partículas finas y el municipio de Madrid, Barcelona y su conurbación por dióxido de nitrógeno. “Tenemos problemas en determinadas zonas geográficas bien acotadas”, declaró a la prensa la secretaria de Estado, quien consideró que España está en “mejor” situación que el grueso de los países convocados. García, quien subrayó que la calidad del aire es “una prioridad” para el Gobierno de España, matizó que en el caso puntual de Avilés España ha detectado un problema con la ubicación de la estación de medición y que, a petición del Gobierno regional, solicitará a la CE un cambio de localización.
Sobre el resto de zonas afectadas, indicó que las administraciones municipales, autonómicas y centrales trabajan conjuntamente para atajar el problema, que desde 2001 muestra tendencia hacia una mejoría. “Ni nos podemos dar por satisfechos ni por contentos. Hablar de mejorar la calidad del aire es hablar de proteger a las personas (...) y de proteger nuestro medioambiente”, declaró García.