MADRID. "Mi hijo David tiene discapacidad física e intelectual, va en silla de ruedas y siempre le acompaña Killer, un perrito de 4 kilos que le estimula, le tranquiliza y le ayuda con su desarrollo. Aunque estoy seguro de que nadie va a sentirse molesto por ver a Killer con nuestro hijo, siempre que entramos en el centro comercial le subimos a la silla y le ponemos encima del niño. Nunca me habían puesto pegas... hasta hoy", explica este padre en su petición registrada en la plataforma Change.org, y que cuenta con más de 6.000 firmas.

Este hombre continúa relatando que hace unos días, cuando se disponía a visitar el centro comercial con su hijo, se acercó a él un vigilante de seguridad y le dijo que no podían "estar allí con el perro".

"Le respondimos que siempre entramos con él sin ningún problema y que, además, el perro no iba suelto sino subido sobre la silla de ruedas de mi hijo", continúa, a lo que añade que su explicación "no sirvió al vigilante", y que les invitó "muy amablemente" a abandonar el Centro Comercial por "órdenes de dirección".

"Lo que ha ocurrido hoy nos ha enfadado mucho y vamos a hacer lo que esté en nuestras manos para que no vuelva a pasar. Para David es muy importante la compañía de Killer, y nos consta que hay cientos de casos como el suyo", critica el padre, quien se muestra "seguro" de que los responsables del centro comercial reconsiderarán "una decisión tan poco solidaria como la que han tomado".

"Estamos seguros de que van a rectificar por el bien no solo de David, sino también por el bien de todas las personas con discapacidad que van acompañadas por un perro que les ayuda en su día a día", concluye la petición.