SALMANCA. Carrecedo, investigador independiente en el CIC bioGUNE del Parque Tecnológico de Bizkaia desde 2010, que recibirá este galardón el sábado, ha explicado que en estos momentos su línea de trabajo se centra en la "estratificación" tumoral, en buscar un "tratamiento personalizado", porque se pueden "catalogar los tumores, además de separar los grupos de pacientes y tratarlos de una manera específica".

"Sabemos que de cada diez cánceres, tres o cuatro serían prevenibles porque la mayoría de ellos son consecuencia del estilo de vida que llevan las personas" y que la alimentación es uno de los factores de riesgo de desarrollarlos porque "altera tejidos como el hígado", ha añadido.

Carracedo también ha explicado que la investigación médica "debe generar certidumbre" en la sociedad, a la que se debe explicar "qué es el cáncer, cómo se investiga, cuáles son los pasos que se dan".

"Los investigadores tenemos la obligación de ser visibles", ha enfatizado, al tiempo que ha concretado esta idea al afirmar que se debe intentar evitar "los picos de información que generan primero ilusión y luego decepción".

Este joven investigador bilbaino ha basado su carrera en responder una pregunta fundamental: "¿Cuáles son las características de las células tumorales que las diferencian de las células normales, y que pueden permitirnos explotar este conocimiento para el establecimiento de estrategias de estratificación de pacientes y nuevas terapias?".

Arkaitz Carracedo ha analizado la situación que vive en estos momentos la investigación en España y ha asegurado que la renovación, el reciclaje y la incorporación de nuevos perfiles es fundamental".

"Nos encontramos en un cuello de botella, en el que tenemos gente muy formada, con unos jóvenes investigadores que simplemente se han encontrado en un contexto en el que se ha sido menos permisivo para establecerse como investigadores principales", ha agregado.

Carracedo se estableció en 2010 como investigador independiente en CIC bioGUNE de Zamudio, con el objetivo de estudiar la relevancia biológica que subyace en la conexión física entre el metabolismo y la señalización celular en el cáncer.

Para él, el problema no es el número de investigadores sino que hay "mucha gente que se queda en el camino porque el sistema no favorece la incorporación de nuevos perfiles independientes y creativos", por lo que ha elogiado el premio nacional de investigación calificándolo de "genuino" porque su aportación "es inusual en este país".

"El reconocimiento de la investigación en la sociedad es un trabajo pendiente que tenemos en España. Esto hace que el mecenazgo y la participación de la sociedad en la investigación, como complemento a la contribución del Estado, esté todavía muy por debajo de países de nuestro entorno", ha indicado por último.