Ginebra - 2017 fue uno de los tres más calurosos jamás registrados, lo que es un claro signo de las consecuencias del cambio climático producido por los gases de efecto invernadero, afirmó ayer la Organización Mundial de la Meteorología (OMM).

Los años 2015, 2016 y 2017 fueron confirmados como los tres más calurosos desde que se tiene registro, aunque 2017 destaca como el más caliente sin que existiera el efecto del fenómeno meteorológico de El Niño, que puede estimular considerablemente las temperaturas anuales. De hecho, 2016 sigue siendo el más caluroso jamás registrado, pero durante ese año se produjo un fuerte y prolongado fenómeno de El Niño, lo que contribuyó a aumentar de forma natural las temperaturas, especificó la OMM en un comunicado.

En contraste, durante 2017 no se dio el fenómeno de El Niño, y sí uno muy leve de La Niña, que tiene el efecto contrario de enfriar las temperaturas. En 2016, la temperatura media global de la superficie de la Tierra fue de 1,2 grados centígrados por encima del promedio de la era preindustrial. Durante 2017, la temperatura media global de la superficie de la Tierra fue 1,1 grados más alta que la del promedio. Esa temperatura media de 1,1 grados centígrados superior a la era preindustrial también se dio en 2015. - Efe