DONOSTIA. El concejal de Seguridad Ciudadana y Protección Civil, Martín Ibabe, ha inspeccionado esta mañana junto con técnicos de mantenimiento urbano, Protección Civil, bomberos y Guardia Urbana este paseo, el más expuesto al mar de la capital donostiarra.
En esta zona se han detectado varios desperfectos, ya que algunos bancos y papeleras han resultado dañados por el impacto de las olas, mientras que también se ha visto afectado un "pequeño tramo de barandilla".
Por este motivo, el Ayuntamiento ha decidido mantener cerrado hasta mañana el acceso al Paseo Nuevo, a pesar de que ya ha finalizado la alerta naranja por el oleaje.
"Mañana el golpe de ola será mucho menor, el Paseo Nuevo no está en condiciones de ser transitado por vehículos ni peatones en estos momentos", ha explicado Ibabe.
Durante la jornada de hoy seguirán impactando olas, por lo que no se podrán llevar a cabo las tareas de limpieza y reposición provisional de la barandilla dañada.
El resto de paseos marítimos de la ciudad, el de Leizaola y el Peine del Viento, se abrirán a los peatones esta misma mañana.