MADRID Medidas que el director general de Tráfico, Gregorio Serrano, ha presentado en la rueda de prensa de balance de la siniestralidad vial de 2017 y en la que ha enumerado las medidas que se llevarán a cabo después de que 52 grupos de trabajo hayan debatido durante el pasado año sobre los diferentes aspectos de la seguridad vial.
Una nueva Ley de Tráfico, cuyo borrador la DGT enviará al Ministerio del Interior en febrero; la adquisición de drones para controlar velocidad y distracciones, y un plan para incentivar la renovación del parque de vehículos son otras de las medidas anunciadas por Serrano.
En las iniciativas para un mayor control de los factores que inciden en la siniestralidad, Serrano ha anunciado la aprobación de un plan contra los excesos de velocidad, que incluye un incremento de los radares en las carreteras secundarias, algunos de tramo, para ganar en operatividad, y ha precisado que se colocarán en función de la peligrosidad de la vía.
Serrano ha dicho que trimestralmente se publicará en la web el importe de la recaudación de los radares, ha recordado que los ayuntamientos ponen cinco veces más sanciones por velocidad que la DGT y ha señalado que España es el país con menor número de radares fijos de Europa, con 27 por cada millón de habitantes frente a los 73 de la media europea.
España es uno de los pocos países que publica y señaliza los radares fijos, según el responsable de la DGT, quien ha indicado que cuando el conductor sea detectado excediendo la velocidad también será interceptado por los agentes de la Guardia Civil para evitar que, como hacen algunos pocos, se declare que era otro el conductor (un familiar, un amigo...) y se le detraigan los puntos a éste.
Gregorio Serrano no ha querido precisar si en este plan de la velocidad se van a reducir los límites máximos en las carreteras secundarias o incrementar hasta los 130 km/h el tope máximo en determinados tramos de autovías y autopistas.
De este modo, se ha limitado a recordar que todos los datos inciden en que a mayor velocidad más víctimas y que, en todo caso, se tendrán en cuenta las opiniones de los expertos para tomar medidas de este tipo.
Tráfico quiere aprobar este año el protocolo para la aplicación del artículo del reglamento de conductores que permitirá suspender el permiso de conducir a quienes tengan dos o más sanciones en un año por consumo de alcohol y drogas. Unos reincidentes que tendrán que someterse a una evaluación en el sistema público de salud de la comunidad autónoma correspondiente.
Respecto a la adquisición de drones, Serrano no ha precisado su número, ha dejado claro que no solo se utilizarán para controlar la movilidad, sino también la velocidad y las distracciones, sobre todo del móvil -"una lacra", en sus palabras- y ha señalado 2019 como el año en el que estarán operativos, si bien confía en que alguno lo pueda estar este año una vez se forme en su uso a los funcionarios.
Tráfico quiere reformar el modelo de examen para el carné de conducir y que los aspirantes no puedan someterse a él sin haber acudido antes a clases en la autoescuela, para evitar, según Serrano, "la avalancha de alumnos sin preparar que se presentan actualmente y que están colapsando las jefaturas".
El director ha precisado que se introducirá nuevo material, incluidos vídeos, y nuevas materias, y la conducción con sistemas de ayuda como los navegadores, a la vez que se ofrecerá al aspirante un curso previo de concienciación sobre los riesgos al volante.
Cien examinadores más, descontando a los que se jubilan, campañas de comunicación sobre los colectivos más vulnerables -los próximos protagonistas serán motoristas y peatones-, la adquisición de cincuenta parques infantiles y el desarrollo de planes de educación vial son otras de las medidas enumeradas por Serrano.
Entre las reformas legales, Serrano ha citado una nueva Ley de Tráfico, cuyo borrador presentará la DGT al Ministerio en febrero, que, a su juicio, servirá de "revulsivo" y que incluirá todas las medidas que se han debatido con los 52 grupos de trabajo citados.
El paquete de medidas incluirá la aprobación del plan estratégico estatal de la bicicleta, de la estrategia de seguridad vial 2018-2020 con vistas a 2030, un plan del vehículo para incentivar la renovación del parque y otro contra la siniestralidad de los colectivos más vulnerables.
"La única medida sería que todos cumpliéramos las normas", ha zanjado Serrano, quien no obstante ha reconocido que el 99 por ciento de los conductores conduce de forma "razonable y sensata". "El problema es que hay un 1 por ciento que no lo hace y eso son más de 300.000 conductores".