Vitoria - El conflicto laboral en la escuela pública vasca podría entrar en fase de resolución antes de enero. La mayoría de los sindicatos percibieron ayer la nueva oferta presentada por el Departamento de Educación como un punto de partida para negociar. No obstante, no se cubren todas sus exigencias. Por tanto, las centrales siguen sin descartar la vía de la movilización pese a reconocer la existencia de “mejoras”. La propuesta incluye más plazas en la OPE de 2018, mejoras de las sustituciones en Secundaria, en la situación de los interinos y en la del personal de más edad. La consejera de Educación, Cristina Uriarte, destacó el “peso” de la oferta que llevó a la Mesa sectorial, la primera que se produce tras las últimas cinco huelgas. Y así pidió “altura de miras” a los sindicatos para que “la conflictividad deje de afectar a las escuelas”.
Representantes del Departamento de Educación se reunieron ayer en la sede del Gobierno Vasco con todos los sindicatos (ELA, LAB, Steilas, CCOO, y UGT) para intentar desencallar el conflicto laboral que ha eclosionado este otoño en las aulas vascas tras los ajustes derivados de la crisis económica y que, en opinión de las centrales, han erosionado la situación de la plantilla y la propia calidad de la enseñanza. El equipo de Cristina Uriarte planteó ayer nuevas medidas “para mejorar las condiciones laborales”. Se suman a las que ya ofreció en la anterior Mesa del 27 de setiembre, donde se comprometió a convocar 5.000 plazas de OPE antes de 2020, reducir la interinidad del 27% al 17% y garantizar las sustituciones desde el primer día en Primaria.
Educación trasladó ayer a las centrales otra batería de medidas con una oposición para Educación Secundaria y Formación Profesional de 1.511 plazas para 2018, “la más numerosa de los últimos cinco años”, según Uriarte. También ofreció una reducción de jornada de un tercio para los docentes mayores de 60 años y de dos horas lectivas semanales para los profesores mayores de 59 años de Infantil y Primaria. Asimismo, el Gabinete Uriarte ha propuesto que las sustituciones en Secundaria y Bachillerato pasen a realizarse del quinto al tercer día y que las bajas programadas sean cubiertas desde el primer día en todos los niveles.
Además, ha planteado el uso de la doble tutoría en las aulas que acojan al número máximo de alumnos permitido por la ratio y que cuenten con un número determinado de alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo. También se ha mostrado dispuesto a que el personal interino pueda permanecer en una plaza hasta que ésta se cubra definitivamente, así como a que un total de 160 plazas de Secundaria pasen a engrosar la plantilla estructural de docentes. Esto redundará en la estabilidad de los claustros de los centros y en la situación del personal interino.
Tras la reunión, en la que la tensión entre las partes fue palpable, Uriarte definió la propuesta como “buena” y emplazó a los sindicatos a que la analicen “con ganas y realismo” para poder llegar a un acuerdo antes de la próxima reunión de enero. A juicio de la titular vasca de Educación la oferta presentada demuestra la voluntad del Gobierno Vasco de poner “punto y final” a la conflictividad laboral de los últimos meses que “en nada está beneficiando a los centros escolares, a las familias y a los alumnos”.
La mayoría de los sindicatos consideraron que lo puesto sobre la mesa es un punto de partida, pero dejaron claro que no cumple todas sus reivindicaciones. Desde Steilas, Aitor Idigoras, reconoció que ayer se entró en “una fase negociadora”, aunque “muy lejos de los mínimos que necesita la escuela pública para hacer frente a todos sus retos”, ya que las propuestas todavía son “absolutamente insuficientes y dejan en el aire muchas cuestiones”. Aitor Núñez (LAB) aseguró que “por fin la administración ha puesto un punto de partida interesante y empieza a haber contenidos, alguno muy interesante” sobre los que poder negociar. En la misma línea se expresó, Pablo García de Vicuña (CCOO), quien consideró que la oferta es “un inicio de algo” que espera “fructifique”, aunque también reconoció que las medidas apuntadas aún tienen “carencias”.
En la línea más dura, Xabier Irastorza (ELA) opinó que la propuesta “no responde a las principales reivindicaciones”, por lo que advirtió de que a su sindicato “no le dejan otra que incrementar las movilizaciones” si no se presentan “propuestas mucho más potentes”. Y el responsable de UGT, Joseba Ander Muñoz, la rechazó por considerarla insuficiente, ya que no recupera los empleos suprimidos desde 2011, y señaló que su central no descarta nuevas movilizaciones mientras que Educación “no inicie una negociación real”. Sindicatos y Departamento se han citado para una nueva reunión de esta Mesa sectorial de profesores para la tercera semana de enero. Por su parte, hoy se vuelve a reunir la mesa de la plantilla de Educación Especial y personal de cocinas y el viernes la de las haurreskolas.