Bilbao - La Ertzaintza lleva tiempo investigando las razones por las que el número de menores inmigrantes no acompañados se ha triplicado en Euskadi, y especialmente en Bizkaia, donde en dos años se han triplicado las cifras de recepción. La consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, confirmó ayer que desde el Departamento tienen “indicios” que apuntan “claramente a que puede haber una organización detrás” de este aumento. La titular de Seguridad explicó que la Ertzaintza lleva tiempo investigando un hecho que es “palpable y objetivo”, haciendo referencia a una mafia marroquí que organiza los pases de frontera y su posterior traslado a tierras vascas.
La cifra se situaría, según aclaró Beltrán de Heredia, por encima de los que han sido los parámetros habituales o normales a lo largo del año. Aunque las diputaciones son muy reticentes a dar datos de menores por la especial protección que ofrecen a este colectivo vulnerable, recientemente dieron a conocer datos que corroboran el aumento en la llegada de inmigrantes menores no acompañados. Entre julio y septiembre han llegado a los centros de protección de Bizkaia 247 menores extranjeros no acompañados frente a los 91 del año pasado. Es decir, casi se ha multiplicado por tres el número de jóvenes que han sido acogidos bajo la tutela de la Diputación vizcaína. Las cifras de este verano son elocuentes, aunque la progresión de los últimos años ya reflejaba esa tendencia. En 2015 llegaron a los centros de acogida del territorio vizcaíno 180 jóvenes, cifra que se duplicó el año pasado hasta llegar a los 360 menores. Sin embargo, en los nueve primeros meses de este ejercicio ya se han registrado 486 entradas en los centros forales. Fuentes policiales aseguraron ayer que los menores tutelados por la Diputación en Bizkaia podrían rondar ya “los 800”.
Las palabras de la consejera no hacen sino refrendar las denuncias de diversos educadores y expertos en la materia de menores de Andalucía, quienes llevan tiempo hablando de la existencia de una ruta controlada por las mafias que traen a los menores de unas comarcas concretas de Marruecos hasta tierras vascas, principalmente hasta la capital vizcaína. Entre ellos destaca José Carlos Cabrera, experto mediador intercultural en Nuestra Señora del Cobre de Algeciras, el centro de mayor tránsito y recepción de menores inmigrantes de esa comunidad. Cabrera ha hablado estos días en los medios de comunicación y ha hecho una afirmación contundente: “El traslado de los chavales está organizado”.
Los datos aportados por la Diputación refuerzan las denuncias de los educadores andaluces: el 70% de los jóvenes procede de Marruecos, mientras que el 15% es originario de Argelia y de países subsaharianos. Más de la mitad tiene entre 16 y 17 años.
en 24 horas El viaje se realiza en apenas un día. Las mafias lo organizan todo tras el pago, calculan los expertos, de entre 1.000 y 1.500 euros. Se está constatando, además, que los menores son cada vez más jóvenes, de 11 y 12 años, que buscan en Bizkaia a familiares y a amigos. En opinión de Cabrera, esa es la razón por la que ha aumentado la cifra de jóvenes inmigrantes a centros forales como el de Amorebieta.
En este sentido, y en relación al incendio registrado el lunes en este municipio, la consejera Beltrán de Heredia adelantó que la Ertzaintza también está investigando “si existe alguna posibilidad de que haya una organización criminal o no detrás de este incidente”. Expertos y educadores sociales que plantean realizar una reflexión sobre el sistema de protección a la infancia para reformar así una legislación de los años 80, que es de régimen abierto y que no responde al perfil de los jóvenes que hoy llegan al País Vasco.
Servicios. Las diputaciones forales, instituciones que ostentan la competencia de tutela y protección de estos jóvenes, se están viendo obligadas a reforzar los servicios en los que se les atiende. En octubre se abrieron dos centros ante la llegada de menores inmigrantes.
Procedencia. El 70% de los jóvenes proceden de Marruecos, mientras que el 15% son originarios de Argelia y de países subsaharianos.
