La venta El Paisano de Utrera (Sevilla) le da cada año un sentido distinto a las cestas de Navidad, ya que sortea el 5 de enero casi 500.000 euros en premios que incluyen una autocaravana, lingotes de oro o el pago de una hipoteca.
Una cesta de Navidad, que obviamente, solo conserva el nombre propiamente dicho para mantener ese espíritu de las cosas que se sortean por Navidad, pero que tiene, en realidad, copados muchos de los rincones de esta venta situada en la histórica Nacional IV, la carretera que siempre ha unido al norte de España con el sur de Andalucía occidental.
En este cruce de caminos, Luis Paisano mostró cada uno de los cientos de productos que se pueden obtener en el sorteo de la noche del 5 de enero de 2018.
Cuesta imaginarlo, pero la persona que tenga la papeleta ganadora se va a llevar a casa, por ejemplo, dos coches, una autocaravana, una motocicleta, varios jamones de pata negra o una larga, larguísima lista de productos que, posiblemente para facilitar las cosas, se pueden consultar en la web oficial de la venta, aunque, si se solicita, la lista se entrega junto a la papeleta que se compra al precio de 5 euros.
“Hemos querido innovar, con una autocaravana para siete personas, un apartamento para llevarlo a donde quieras, lingotes de oro, 600 gramos, y para el que le guste, un crucero por el Mediterráneo o un viaje a Eurodisney”, explicó Cadenas, que recuerda que todo el trabajo lo empiezan en el mes de mayo, “con la idea de iniciar la venta en junio o finales de julio y nunca sobran papeletas”.
la fama de las papeletas De todas formas, hay que darse prisa, porque aparte de por su hostelería, cada día son decenas las personas que paran su vehículo cuando ven el luminoso de la venta desde varios cientos de metros antes, atraídas por la gran fama que estas papeletas y su enorme cesta le han dado al establecimiento.
Tal es la fama del sorteo que los responsables le han dado hasta un hombre, La Niña, porque se juega justo antes del día del sorteo de la Lotería Especial del Niño, como reza el toldo que cubre la zona exterior de la zona expositiva, donde están los vehículos que han entrado en el sorteo.
Luis Cadena recorrió la venta enseñando todos sus secretos, que van mucho más allá de la propia cesta, como los molletes que usa para acompañar al jamón: “si te gustan sólo los puedes pedir aquí, porque la panadería nos los hace sólo para nosotros”, o los postres que los proveedores les llevan para que sus clientes sean los primeros en probarlos.
Asimismo, admite que la cesta es todo un reclamo, pero recuerda la historia de este lugar emblemático, que tuvo su origen en la antigua Venta de la Calera, donde los transportistas de mediados del siglo XX, los operarios que construían la actual carretera nacional IV, y los agricultores de la zona, realizaban una parada para descansar, dar de beber y comer a los animales o para repostar a los primeros camiones y automóviles que se empezaban a ver por la zona.
la llegada del automóvil A partir del año 1960, con la llegada definitiva del automóvil y con la carretera ya en perfecto estado, la antigua Venta la Calera pasó a ser El Paisano, o Asador, como se refleja en la búsqueda de Google Maps para llegar a ella.
Su historia se completa ahora, en plena modernidad, con una cesta navideña que le da fama fuera de las fronteras andaluzas, y que, para que nada falte, tiene, justo al final de la interminable lista de alimentos que la componen, una caja de sal de frutas, para que hasta la digestión sea placentera tras obtener el millonario premio.