bilbao - Llevaba en su mano una bolsa con la ropa que vestía la noche que la agredieron sexualmente. Iba acompañada de una mujer y ambas se dirigían a denunciar el asalto a una comisaría cuando se encontraron con una patrulla de la Ertzaintza. Eran las 00.20 horas de ayer. E. H. B., una joven de 21 años, estadounidense de Arizona, relató a los agentes lo sucedido la noche de Halloween en la calle Lertsundi de Bilbao. Y ellos la acompañaron a la comisaría para interponer la denuncia.

La joven relató cómo el pasado martes cuando volvía a su casa después de disfrutar de la noche de fiesta en la capital vizcaina, un hombre se abalanzó sobre ella y la introdujo a la fuerza en el portal de la calle Lertsundi, donde vive. Allí la violó.

La joven tuvo el coraje de guardar la ropa, pero tardó dos días en poder verbalizar lo que le había ocurrido. Es por ello que, tras contarlo a una amiga, esta le acompañó a interponer la denuncia.

La víctima pudo describir a la perfección a su agresor, tanto que los agentes pudieron asimismo realizar un retrato robot del sospechoso, a quien los agentes de la Ertzaintza ya están intentando localizar. Mientras, y según el relato de la víctima, miembros de la Unidad Científica de la Ertzaintza acudieron al portal para tomar muestras que puedan cercar al agresor. Por el momento, y según ha podido saber este periódico, el portal tiene un sofá como elemento decorativo y pudo ser allí donde se consumó la agresión. Este hecho podría facilitar las pesquisas de los agentes, ya que es más fácil poder obtener muestras biológicas en él. Activado el protocolo ante agresiones sexuales, la Ertzaintza abrió ayer mismo la investigación. - L. Fernández/I. Gorospe