BILBAO. Con la implantación del nuevo programa, Osakidetza e Ibermática han "aumentado" la eficacia de los servicios de urgencias pediátricas gracias a la solución 'Triaxia' que ambas han desarrollado de forma. Se trata de una herramienta informática muy fácil de usar y aplicar, que mejora los tiempos de triaje (priorización de los casos según su grado de gravedad), haciendo una selección objetiva de los pacientes más urgentes.

El nuevo método puede ser utilizado también por profesionales de enfermería, optimizando los recursos en urgencias. El sistema ya ha permitido realizar medio millón de triajes en un año.

A lo largo del pasado año las urgencias hospitalarias de Osakidetza atendieron a cerca de un millón de personas, de las que más de 600.000 presentaban patología leve o muy leve. En el ámbito pediátrico, aproximadamente entre el 70% y el 80% de los pacientes infantiles que acuden a los servicios de urgencias podrían ser atendidos en atención primaria. Ante esta situación, "es una necesidad prioritaria" contar con sistemas de triaje optimizados para incorporar al proceso de filtro y priorización, que garanticen que las enfermedades no urgentes no interfieran en las que realmente sí lo son.

El Hospital Universitario de Cruces ha sido pionero en el diseño y desarrollo de una herramienta de triaje pediátrico para todo Osakidetza, con la colaboración de Ibermática. El objetivo del proyecto es continuar el proceso de mejora de la calidad asistencial que caracteriza a Osakidetza, aumentando la eficacia del servicio de urgencias y, en consecuencia, reduciendo la congestión del servicio.

La solución a implantar debía permitir, a través de una valoración clínica preliminar ágil, exhaustiva y rigurosa, basada en protocolos establecidos y/o en el criterio profesional del personal médico del servicio, clasificar de manera rápida y clara a los pacientes, priorizando la atención del niño según su gravedad, así como facilitar su ubicación en el área de tratamiento adecuada.

Además, la premisa de participación activa de enfermería en el proceso de triaje suponía requerimientos adicionales en cuanto a preparación adecuada, con el fin de que los profesionales estuvieran perfectamente capacitados para priorizar a los pacientes pediátricos y poder brindarles la primera atención basada en protocolos establecidos.