gasteiz- Ajena a la polvareda suscitada por el controvertido RD de prescripción enfermera y los sucesivos fallos judiciales, Osakidetza pretende que la campaña de vacunación antigripal se desarrolle con normalidad y asegura que las vacunas no necesitarán una prescripción individualizada. Para ello, el consejero de Salud, Jon Darpón, ha firmado una Orden que da cobertura jurídica y sanitaria al personal de enfermería, y que ayer aparecía recogida en el BOPV.
Esta Orden persigue sortear el Real Decreto de 2015 del Gobierno de Mariano Rajoy que impide al colectivo de enfermería administrar vacunas sin la prescripción médica correspondiente. No hay que olvidar que dicha normativa continúa en vigor ya que el pasado verano, el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco suspendió una instrucción de Osakidetza de mayo de 2016 en la que se autorizaba a los enfermeros a dispensar medicamentos y vacunas sin la prescripción médica correspondiente.
Sin embargo, el consejero de Salud se mostró ayer contundente y consideró que la Orden avala jurídica y sanitariamente al personal de enfermería ya que, a su juicio, “la vacunación se realizará como consecuencia de una decisión de la autoridad sanitaria en materia de salud pública, ante el riesgo epidemiológico existente para colectivos de personas que podrían desarrollar complicaciones graves, e incluso morir, como consecuencia de una infección por el virus de la gripe”.
“Tanto en la vacunación infantil como en la vacunación de adultos, especialmente de la gripe, nos jugamos la salud de una parte importante de la población. El que tuviéramos rebrotes de enfermedades infantiles erradicadas que tienen vacuna, sería intolerable”, explicó. “Mientras que hay países de la UE que se están planteando que la vacunación infantil sea obligatoria -añadió-, nosotros no podemos permitirnos perder el tiempo discutiendo quién pone las vacunas”. “Esto es así”, zanjó.
Velar por la salud pública “Nuestro deber como autoridad sanitaria es velar por la salud pública del conjunto de la población”. “La forma de la Orden que hemos definido se acordó en la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial celebrada el 28 de septiembre con el conjunto de comunidades. Se hace de acuerdo con la Ley general de Salud Pública y con el Real Decreto de Prescripción de Enfermería. Y en nuestro caso, también de acuerdo a las competencias que tenemos definidas”.
No dudó, no obstante, en atribuir al Ministerio de Sanidad, la confusión y desazón generada. “Es inadmisible que 24 meses después de aprobar el RD que tenía que haber supuesto un avance para los sistemas de salud y un avance para las competencias de enfermería, estemos pendiente de la modificación por parte del Ministerio”, denunció. “Siendo todos conscientes de que ha sido un retroceso, no podemos estar esperando, 24 meses después, cuando nos consta que el Ministerio está de acuerdo con su modificación y además está negociando los cambios con los colegios de enfermería y con los colegios de médicos. Lo que no sabemos es porqué no acaban”, censuró.
Por todo ello, durante su intervención, Jon Darpón trasladó un mensaje de tranquilidad a toda la sociedad vasca y al personal médico y de enfermería, con respecto a cómo se desarrollará la campaña de vacunación de este año. “Nuestro objetivo va a ser que la campaña de vacunación antigripal se desarrolle como siempre. Los y las pacientes acudirán a sus centros de salud a vacunarse. El Gobierno garantizará la seguridad jurídica, tanto del personal de enfermería como del personal médico, en el ejercicio de su labor y deber, respetando el marco normativo”.
Antecedentes Una decisión que tiene mucha marejada de fondo a tenor de los antecedentes. De hecho, la última sentencia del TSJPV, conocida a finales de julio, confirmó la suspensión de la instrucción de Osakidetza que obligaba a los enfermeros a administrar vacunas sin la prescripción médica correspondiente. Con esta nueva sentencia, la Justicia venía a dar la razón tanto al Consejo General de Enfermería como a Satse que ya alertaron el pasado otoño de que las enfermeras no estaban facultadas jurídicamente para vacunar. Este argumento se mantenía demás más vivo, toda vez que la propia sentencia obligaba a autorizar previamente este medicamento por parte del médico. - Concha Lago