vitoria - La crisis de los refugiados genera diariamente noticias y titulares que ayer, por ejemplo, hablaban tanto de las intenciones de Austria de impedir la entrada de inmigrantes desplegando el ejército en su frontera, como de la muerte muy cerca de las costas españolas de 49 personas que viajaban en una patera. Y mientras estas cosas -y otras muchas más- sucedían y afectaban a un colectivo creciente y diverso de personas que huyen de la guerra, la violencia y el hambre, en Euskadi se proponían soluciones y se planteaban compromisos para acoger y atender a más refugiados.
El Gobierno Vasco presentó ayer un documento marco en el que, desde sus competencias y capacidades, plantea “una estrategia completa sobre la respuesta a la crisis humanitaria que sufren las personas refugiadas en el Mediterráneo”. En la presentación del documento, el secretario general de Derechos Humanos, Convivencia y Cooperación, Jonan Fernández, y la viceconsejera de Políticas Sociales, Lide Amilibia, anunciaron que los gobiernos vasco y español firmarán próximamente un acuerdo para la puesta en marcha de un programa piloto que permitirá ofrecer un sistema de acogida e integración “reforzado” a 50 refugiados que llegarán a Euskadi este verano.
Jonan Fernández, explicó que el acuerdo, que establecerá mecanismos de “coordinación” entre las instituciones vascas y españolas en materia de acogida, está “prácticamente” cerrado. Los 50 refugiados que llegarán en breve proceden de los sistemas de reubicación y reasentamiento diseñados por la Unión Europea y, según indicó Jonan Fernández, participarán en un programa piloto en el que también intervienen las diputaciones y los ayuntamientos vascos. En el caso de que la experiencia resulte exitosa, se ampliará a más solicitantes de asilo.
En cuanto al documento marco presentado ayer y que recoge la estrategia vasca ante la crisis humanitaria de los refugiados, en su presentación se reconoce que “la competencia en la gestión de la reubicación y el reasentamiento de personas solicitantes de protección internacional procedentes de la crisis del Mediterráneo está en la Unión Europea y en los gobiernos estatales”. Y que “a pesar de la urgencia humanitaria, la reacción de los dos primeros años desde el surgimiento de la crisis está siendo realmente decepcionante”. Así, se destaca que “el Gobierno español asumió el compromiso de acoger a un total de 17.337 personas”, pero en mayo de este año la cifra de personas acogidas ascendía a 1.304. “En Euskadi -dice el documento- hemos creado 307 plazas por las que han pasado 450 personas solicitantes de protección internacional. Sin embargo, solo 46 procedían de reubicaciones o reasentamientos. El resto de plazas en Euskadi han sido ocupadas por personas de distintos lugares del mundo que han llegado a territorio español por sus propios medios y han solicitado protección”.
Objetivos Las bases del planteamiento del Gobierno Vasco para “mejorar la capacidad de acogida de personas refugiadas tanto cuantitativa como cualitativamente”, son “el compromiso ético” y “la obligación del derecho internacional”. A partir de ahí se establece un marco de actuación cuyos objetivos son incrementar la capacidad de acogida, mejorar los procesos de integración de los refugiados que llegan a Euskadi, responder con agilidad a las situaciones de urgencia que se planteen, apoyar los proyectos de cooperación, incidir en los ámbitos internacionales, e impulsar en la sociedad vasca iniciativas de solidaridad.
En el plano práctico y con el objetivo de dar una respuesta más eficaz, rápida y adecuada a esos miles de personas que se hacinan en campamentos o que se juegan la vida en viajes interminables, el Gobierno vasco se plantea actuar en cuatro ámbitos de cooperación: con el Gobierno español e instituciones europeas; con las instituciones forales y locales; con las organizaciones que gestionan los programas de acogida; y con el voluntariado y la sociedad civil organizada.
Ayer, Lide Amilibia indicó que “la gravedad de la situación y la elocuente escasez de los datos de la respuesta europea coinciden en que es necesaria una reacción eficiente”.
En la UE. La Unión Europea asumió el compromiso de acoger mediante reubicaciones y reasentamientos a un total de 182.504 personas. En junio de 2017, solo se había acogido a 37.288 personas.
En España. El Gobierno español asumió el compromiso de acoger a un total de 17.337 personas. En mayo de 2017, tras casi dos años de gestión de la crisis, la cifra de personas acogidas era de 1.304.
En Euskadi. La CAV cuenta con 307 plazas de acogida por las que han pasado 450 personas solicitantes de protección internacional, aunque solo de 50 procedían de reubicaciones.
El objetivo de la propuesta presentada ayer en Gasteiz es promover espacios colaborativos y constructivos en todos los niveles. El documento está estructurado en tres partes: bases, marco y plan de actuación. El programa de actuación tiene 5 ejes: propositivo, reformador, humanitario, preventivo y de posicionamiento.