Madrid - La detención de Pedro Luis Gallego se suma a los arrestos en los últimos años de otros tres violadores. Todos ellos fueron excarcelados a finales de 2013 tras la derogación de la doctrina Parot. El último detenido por la Policía, Pedro Luis Gallego, de 59 años, abandonó la cárcel de Alcalá-Meco el 14 de noviembre de 2013. Había pasado entre rejas 21 años. Idéntico camino siguieron Félix Vidal Anido, el violador del estilete; Pablo García Ribado, el violador del portal; y Antonio García Carbonell, por distintas agresiones sexuales en Catalunya.
Los cuatro disfrutaban de su libertad -salieron de prisión entre noviembre y diciembre de 2013- cuando reincidieron, una advertencia que lanzaron asociaciones de mujeres en su día sobre excarcelar “sin control” a este tipo de delincuentes que no aceptan someterse a ningún tratamiento específico en prisión y a los que se considera internos no rehabilitados.
Así, cuatro meses después de salir de la cárcel tras cumplir 35 años, Félix Vidal Anido era arrestado por la Policía en abril de 2014 por intentar agredir a una mujer en Lugo. Meses después, en octubre de ese año la Guardia Civil detenía en Trijueque (Guadalajara) a Pablo García Ribado, de 45 años como presunto autor de varios delitos de abusos sexuales. Condenado en 1996 a 1.721 años de prisión por 74 violaciones, durante el año que estuvo en libertad empleó una identidad falsa para trabajar como fisioterapeuta a domicilio momento en el que presuntamente abusaba de sus clientas. La tercera detención de un reincidente beneficiado fue la de Antonio García Carbonell, arrestado en Sabadell en enero de 2015 por su presunta vinculación con el crimen de una mujer de 75 años en Cabanes (Girona) en febrero de 2014. - Efe