GASTEIZ - Con motivo de la celebración del Día Europeo del Cáncer de Piel, la doctora Ana Sánchez, dermatóloga de IMQ, recuerda que los dos principales tipos de cáncer de piel son los carcinomas y los melanomas. Los carcinomas “son frecuentísimos, aproximadamente el 90% de los cánceres cutáneos. Afortunadamente son poco agresivos y raras veces producen metástasis. Tienen relación con la exposición al sol en el día a día y por ello aparecen en zonas de la piel que están habitualmente expuestas, como la cara y el dorso de las manos”. Por otro lado, los melanomas “son más agresivos, pero afortunadamente no son tan frecuentes, aunque su incidencia está aumentando en los últimos años. Tienen relación con las quemaduras solares en la infancia y juventud”.
Debido a que estos dos distintos patrones de exposición favorecen la aparición de los distintos tumores, “es muy importante tener en cuenta que las personas no tomamos el sol sino que el sol nos toma a nosotros. Esto quiere decir que no debemos tener la idea de protegernos del sol el día que vamos a la playa a tumbarnos en la toalla, sino que siempre que estemos expuestos al sol debemos tener la precaución de protegernos”, recalca la dermatóloga.
“Nuestra relación con el sol debe de estar marcada por el sentido común; tenemos que intentar aprovechar sus beneficios y evitar sus efectos dañinos”. Por ejemplo, la radiación solar tiene un efecto euforizante que nos ayuda a mejorar el estado de ánimo. Pero “la radiación UVB es la responsable de las quemaduras solares, del daño del ADN celular que puede producir mutaciones potencialmente cancerígenas y de la síntesis de vitamina D”, explica la experta. Por otro lado, la radiación UVA “es la responsable del bronceado y del fotoenvejecimiento (arrugas y manchas solares)”. - DNA