DONOSTIA. La parcela de Arzabaleta, situada en la parte alta del barrio donostiarra de Zubieta, ha acogido el acto institucional de comienzo de la construcción de esta importante y polémica infraestructura que, según ha dicho el diputado general, Markel Olano, pone fin al "debate infinito" y sobre todo a "la paralización" registrada durante el mandato de la coalición abertzale (2011-2015).
La incineradora "ha simbolizado la parálisis" que ha padecido Gipuzkoa en la cuestión de los residuos, y también en otros ámbitos, ha denunciado Olano en la visita que ha hecho a las obras, junto al diputado foral de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio, y representantes de las empresas de la UTE adjudicataria.
El mismo mandatario que el 17 de marzo de 2011 presidió la simbólica colocación de la primera piedra, ha presidido hoy, en el mismo lugar, este segundo comienzo de los trabajos, esta vez con un proyecto redimensionado y licitado y adjudicado bajo el formato de contrato de concesión para la construcción y explotación de la infraestructura durante un total de 35 años, en vez de la gestión directa del anterior.
Olano ha pedido, sin citarla, a la actual coalición EH Bildu que respete los resultados de las elecciones forales de mayo de 2015, que la desalojaron de la Diputación y repusieron al PNV, ahora en coalición con el PSE.
"Gipuzkoa, a partir de hoy, no va a ser el territorio en el que se plantean debates infinitos" -ha subrayado- sino que ahora avanza "respondiendo a la decisión mayoritaria de la ciudadanía y cumpliendo, todos, lo que la ciudadanía decide en las elecciones, que es el baremo que tenemos todos que asumir".
El diputado general ha expresado su "satisfacción" porque "entramos en esta legislatura con una palabra dada a la ciudadanía que hoy cumplimos" ya que, si se cumplen los plazos previstos, el complejo estará "en fase de pruebas en dos años", es decir, al final de la legislatura.
Se trata de "un paso de gigante" a la hora de resolver la "dramática" situación que arrastra Gipuzkoa por la falta de infraestructuras para gestionar sus residuos.
El responsable de Medio Ambiente se ha congratulado también de que "queden atrás los años" perdidos y "la incertidumbre" en la política de residuos.
Hoy empieza a vislumbrarse "la solución definitiva" al problema de las basuras, ha proclamado Asensio, quien ha recordado los principales detalles de la que se convertirá en una de las infraestructuras de este tipo más avanzadas de Europa.
Tanto Olano como Asensio han hecho hincapié en que la incineradora será "tecnológicamente muy avanzada", desde el punto de vista de su eficiencia y sobre todo medioambientalmente, pues incorporará sistemas de depuraciones de gases de combustión que no tiene ninguna instalación en España y que reducirán la emisiones a la mitad de lo exigido por la normativa.
La inaugurada hoy es la primera fase del denominado "Complejo Medioambiental de Gipuzkoa" (CMG), que albergará una planta de valorización energética o incineradora y otra de tratamiento mecánico-biológico (TMB).
La UTE adjudicataria, y la sociedad que ha creado, Ekondakin, está integrada por la compañía Urbaser y las empresas locales LKS, Moyua, Murias y Altuna y Uria, aliadas para la financiación de la operación con el grupo francés Meridiam Investments y para las tecnologías aplicadas con el alemán Steinmuller Babcok.
Disponen de 30 meses para poner el complejo en marcha -24 meses de obras y 4 de pruebas- y deberán hacerse cargo de una inversión de 217 millones de euros.
Una vez entre en funcionamiento, cobrarán del orden de 24 millones anuales, en concepto de "disponibilidad" y de lo que se calcula "por tonelada" tratada, al tiempo que obtendrán los ingresos de la energía generada, que se calcula en unos 160.000 MWh al año, equivalente al consumo eléctrico de unos 120.000 guipuzcoanos.
Cerca de 200 personas se han concentrado, junto al inicio del vial de acceso al solar, con pancartas de protesta firmadas por el Movimiento Antiincineración de Gipuzkoa, que agrupa a diversas plataformas y colectivos opositores al proyecto y que ha convocado varias movilizaciones contra el comienzo de las obras. EFE