bilbao - Los adultos tendemos a no vacunarnos. ¿Es un error?

-Es un error porque hay un problema de concienciación y falta de información. Yo creo que siempre hemos relacionado la vacunación con el mundo infantil o con una serie de personas con las defensas todavía por desarrollar. A nivel infantil somos capaces de vacunar al 90% de la población y, sin embargo, nos olvidamos de que el adulto también tiene vacunas que pueden prevenir algunas enfermedades importantes. Con más o menos eficacia pero con un riesgo/beneficio muy grande. Las vacunas no son solo cosa de niños, el adulto se debe también vacunar contra patologías infecciosas que podemos prevenir.

¿Por qué existe esa dejación?

-Es que como incluso vacunamos a personal sano no se ve claro que esa persona pueda contraer esa enfermedad o esa infección y tampoco se presumen las complicaciones. Pero la gente tiene que ir al médico de Atención Primaria y reclamar información.

¿Osakidetza tiene un calendario de vacunación para adultos sanos igual que tiene para niños?

-Sí. Lo que ocurre es que con el calendario infantil, tanto pediatras como padres están muy concienciados y muy vigilantes. Y a muy pocos se les ocurre no vacunar a un niño, por eso el índice de cobertura es tan alto. Sin embargo, en el adulto, aunque existen recomendaciones, no se administran las vacunas.

¿Qué vacunas se recomiendan a las personas adultas?

-La más conocida es sin duda la de la gripe, pero también está la del neumococo y la de la hepatitis C, la del papiloma humano... Todas ellas son vacunas recomendadas que el propio médico tiene que aconsejar en el centro de salud. La importancia de la Atención Primaria en la vacunación es muy alta.

La vacuna antigripal es muy popular y, sin embargo, todos los años, hay gente hospitalizada por gripe que no se había vacunado.

-Exacto. En los hospitales vemos todos los años que hay gente vacunada que hace gripe porque su eficacia ronda el 60%. Pero lo que vemos mucho y, sobre todo con casos graves, es el de gente que se podría haber vacunado y no lo ha hecho. Hasta un 60% de los casos de las UCIs son gente subsidiaria de vacunación que no había recibido la inmunización. Y la vacuna es vital para prevenir las complicaciones que provoca esta enfermedad.

¿Euskadi financia la vacuna contra el neumococo?

-Osakidetza la incluye en el calendario vacunal infantil desde el 2016. Pero sin estar financiada ya se vacunaba bastante por la concienciación que existía entre padres y pediatras. En adultos está financiada un tipo de vacuna antineumocócica ya que existen tres tipos diferentes de vacunas en este momento. Una es la polisacárida que brinda protección contra 23 tipos de bacterias neumocócicas, y que está en muchos calendarios para vacunar a los mayores de 65 años. Luego ha salido la de los niños que también sirve para adultos, el Prevenar 13, que es una vacuna conjugada.

¿Eso que quiere decir?

-Quiere decir que provoca un efecto memoria que dura más tiempo. Y es más eficaz en inducir la respuesta inmunológica del paciente. El prevenar está financiada solo en ciertas circunstancias como enfermos oncológicos etc..., lo cual no quiere decir que no esté recomendada porque existe un consenso refrendado por dieciocho sociedades científicas.

La neumonía puede llegar a ser una enfermedad muy seria.

-La neumonía es una enfermedad bastante prevalente, entre un 2% y un 3%, con un consumo de recursos destacable y una mortalidad nada desdeñable. De hecho, existe mucha neumonía, lo que pasa es que tiene muchos grados y muchas gravedades. En un hospital como el nuestro, el de Galdakao, con 400 y pico camas que atiende a una población de 300.000 habitantes, ingresan de 450 a 500 neumonías. Y esa gente que ingresa tiene un riesgo de mortalidad de hasta el 10% en 30 días.

¿Qué población tiene más riesgo de contraer una neumonía?

-Muchas veces afecta a gente con características especiales, de mayor edad, más baja en defensas, con varios trastornos médicos... Normalmente siempre son los más pequeños, los menores de 5 años o los más mayores, a partir de 65 años porque se va perdiendo cierta capacidad de respuesta inmunitaria. La gente que tiene enfermedades concomitantes también es más susceptible de contraer infecciones y el neumococo es uno de los agentes que provoca más infecciones como neumonías, sinusitis, otitis e incluso meningitis.

Todas las vacunas que nos pusieron de pequeños, varicela, polio, rubéola, ¿siguen siendo efectivas? ¿Seguimos inmunizados?

-Se puede decir que con esas vacunas, la población ya está inmunizada, a no ser que contraiga una enfermedad seria con cierta inmunodepresión, o tengan contacto con gente que haya sufrido una infección reciente. Ahí se podría valorar el revacunar. Pero si hemos hecho una buena vacunación, con los refuerzos necesarios de ciertas vacunas a la edad adulta, estaríamos protegidos. Excepto la gripe, claro está. Como es un virus que muta mucho eso nos obliga a rehacer todos los años la vacuna para que sea más eficaz.