Madrid - El ex ministro de Educación, Cultura y Deporte José Igancio Wert aseguró ayer sobre la suspensión de los efectos académicos de las reválidas de la Lomce por su Gobierno que no se siente desacreditado. “A mi edad, no me siento desacreditado prácticamente por nada”, aseveró en declaraciones a los medios tras participar en la Subcomisión para el pacto educativo del Congreso de los Diputados a petición de Unidos Podemos.

Esta fue la primera valoración del ex ministro sobre los cambios efectuados por el Gobierno de cara a un posible pacto que se negocia en la Cámara baja, y que servirá para cambiar su ley. Para Wert, “en política hay que tener flexibilidad intelectual” y señaló que este cambio de rumbo del Gobierno en materia educativa no se lo toma “como una cuestión personal”. A su juicio, la situación actual es “distinta” a la de hace cinco años cuando estuvo al frente del Ministerio de Educación: “Ahora no hay una mayoría absoluta, lo que obliga a convenir una serie de cosas, y no existe una restricción fiscal, lo que permite un cierto juego de los recursos”.

Wert, que desde que fue nombrado por Mariano Rajoy embajador de España ante la OCDE no había hecho ninguna valoración sobre el pacto educativo propuesto por su sucesor, Iñigo Méndez de Vigo, y los cambios en la Lomce, insistió en que las condiciones han cambiado porque durante su mandato “había un Gobierno de mayoría absoluta y unas restricciones del gasto por la consolidación fiscal”. “Los partidos de la oposición no querían participar en un proceso condicionado por estas restricciones”, aseveró.

“He aprendido mucho después de ser ministro pero no tanto como para tener ganas de volver a serlo”, dijo al termino de la comparecencia, en la que se defendió de las críticas de PSOE, Unidos Podemos, Ciudadanos y nacionalistas y se limitó a dar datos para defender su gestión al frente del Ministerio de Educación entre 2012 y 2015. Sin embargo, no dedicó ni un minuto a la Lomce en su exposición inicial y sólo unos segundos en la réplica.

Si bien agradeció la “voluntad constructiva” de los grupos parlamentarios, el ex ministro rechazó hacer una autocrítica como le pidieron los portavoces de la oposición, alegando que su mandato estuvo marcado por un periodo de “extraordinaria dificultad”, en el que, según explicó, tuvo que “suplir muchas carencias y modificar muchas prioridades que en circunstancias normales no habrían sido necesarias”.

“Los datos son susceptibles de opinión. Las opiniones me parecen respetabilísimas, pero unas están sustentadas en datos y otras responden a la subjetividad de quien las emite”, defendió.

Wert hizo algunas cesiones y admitió algunas críticas, como la de la portavoz de Ciudadanos en esta comisión, Marta Martín, sobre innecesario nivel de detalle y extensión de los currículos de la Lomce y puso como ejemplo el finlandés de apenas 27 páginas. Sin embargo, dijo que solo es posible esta reducción si se acompaña de evaluaciones estandarizadas para comprobar el nivel del alumnado en las competencias básicas.

A los diputados catalanes, Joan Oloriz (ERC) y Miriam Nogueras (PdeCAT), que le reprocharon sus “ataques” al sistema educativo catalán, el ex ministro les recordó que él se siente “muy cómodo” con esta lengua, que habla y lee, y que él lo que defiende es la libertad de elección. “No tengo nada contra el catalán”, reiteró, para añadir que lo que él defiende es que el castellano “no se aparte del sistema de enseñanza”.

El diputado socialista Manuel Cruz afirmó que no tenía sentido la presencia del ex ministro en la Subcomisión porque se había creado precisamente para hacer frente a la gestión de Wert e indicó que “preguntarle a alguien que concitó la unanimidad en contra de toda la comunidad educativa y de prácticamente el Parlamento qué opina del pacto es como llamar a un pirómano para que apague un fuego”. - E. P.